¿Te ha pasado que después de un día difícil te “recompensas” con una Cajita Feliz (o dos), pero en la mañana sientes que un camión te pasó encima?
Una cosa es quererte dar un levantón un día que andas apachurrado y otra muy diferente que la comida sea tu fórmula para tapar huecos emocionales
Primero aprende la diferencia entre hambre y antojo, te decimos cómo
Descubre si la ansiedad gobierna tu alimentación y ponle un alto para que no afecte tu peso
Si creías que con esto matabas tus antojos, estás es un gran error
No calmes tu hambre con alimentos que te dan más hambre, aprende cuáles son y evítalos
Si tienes uno de estos hábitos, entonces sabes lo que es tener hambre todo el día y no poderla calmar.
Entre más estresado estés, más difícil será que lo logres ¡por culpa del cortisol, checa los síntomas.