Nadie me quiere, todos me odian… voy a comerme un pastelito
¿Quieres que dejen de calcularte años de más? Comienza por limitar el consumo de estos alimentos
Logra que te den el SÍ, cuando la mesa de trabajo es en un restaurante
Si traes un humor rabioso por no dormir, tal vez tienes que cambiar tu dieta
Las dietas nos impiden tomar decisiones asertivas y conectarnos con nuestras señales internas de hambre y saciedad
Reconstruye tu relación con la comida y deja de contar calorías todo el día
Urge que los quites de tu lista de “comida que no engorda”
“No todo lo que brilla es oro” aplica también para la comida: mucha no es lo que parece. Por ejemplo, ¿sabías que los nuggets son todo menos pollo?
Todos conocemos los fondants, esos pequeños pastelitos que al abrirlos dejan salir su relleno líquido caliente y que iluminan nuestros corazones en el momento del postre
Los pros y contras de mandar la carne al diablo y un menú de prueba para que veas si esta onda es para ti