Si respondes que sí a la mayoría de estas preguntas, te urge empezar a ponerle límites a tu familia
No te pediremos que abras tu alas y levantes el vuelo. Aquí hay una guía menos cursi y más aterrizada para que te sientas mejor
Muchas veces decimos que sí por querer estar en todo, por tratar de ser perfectos o para evitar enfrentarnos con nuestros propios demonios. Pero contestarlo casi en automático y sin pensar es una señal de que quizá te estás fallando a ti mismo por cumplirle a los demás.
Porque no naces sabiendo qué hacer con los niños
Ni te claves, de nada sirve que quieras estar relajado. El estrés es bueno y te ayuda a alcanzar tus objetivos
Desde quitarse los tacones hasta que salga negativa la prueba de embarazo cuando no estás preparada para tener un hijo
Seamos honestos, cambiar es difícil. Y hay dos razones principales por las que nos cuesta tanto trabajo, aquí te decimos cuáles son y qué hacer para darle la vuelta a tu vida
La prisa es nuestro pan de cada día. Cuando menos nos damos cuenta, ya no podemos parar: ¡corremos hasta en nuestras vacaciones!
Las lágrimas, nuestras o de los demás, nos angustian y quisiéramos pararlas. Pero llorar, aunque suene cursi, limpia el alma
Un enojo desenfrenado te dura media hora máximo, así que mejor no tomes decisiones permanentes por emociones temporales