Mantener estables tus niveles de azúcar en la sangre puede traerte grandes beneficios. Si no tienes idea de cómo hacerlo, te dejamos aquí el paso a paso.
- Empieza tu día con el pie derecho. No desayunes platillos que tengan mucha azúcar para evitar un pico que te traiga antojos más tarde. Mejor escoge una proteína y acompáñala con carbohidratos como frijoles o tortilla de maíz.
- Aunque a veces de flojera, intenta caminar 10 minutos después de comer. Esto te caerá como anillo al dedo para asegurarte de que tus músculos estén usando la glucosa.
- Antes de la comida, toma un vaso con agua y una cucharadita de vinagre de manzana. Sí, sabe horrible, pero se ha comprobado que mejora la función de la insulina.
- Todos quisiéramos tener un botón de pánico que nos lleve a un estado de zen instantáneo. Pero si tú como nosotros eres un simple mortal y te estresas por tooodo, intenta incluir en tu día un momento para meditar o hacer algún tipo de ejercicio.
- Por último, si decides comer algún platillo dulce, es mejor escoger un postre que esté hecho con ingredientes reales, a un snack con azúcar artificial.
Si todavía no estás convencido, estos son los beneficios que puedes disfrutar si te aplicas.
- Dejar atrás el mal del puerco.
- Despedirte de los antojos y las odiosas dietas.
- Reducir tus probabilidades de desarrollar diabetes tipo 2 y alzheimer.
- Poner pausa a síntomas por inflamación como colitis y gastritis.
- Mejorar la salut de tus órganos.
- Decirle adiós a los cambios de humor repentinos y a la ansiedad.