Consejos para motivarte cuando no tienes ganas

No tener ganas de hacer cosas es muy normal, es algo por lo que absolutamente todos pasamos. ¿La razón? Cansancio físico o mental, estrés, miedo y muchas razones más. La clave está en no dejar que te gane y que se interponga en tus metas, por eso, te daremos algunos consejos para motivarte cuando no tienes ganas.

Consejos para motivarte cuando no tienes ganas

¿Por qué a veces no tenemos ganas?

No tener ganas no es lo mismo que no querer hacer algo por cansancio o flojera, esto vas más allá. Es una disposición psicológica en la cual la persona no encuentra motivación, energía o interés para llevar a cabo algo, aunque este algo sea importante o necesario.

Esto no se soluciona tan rápido, ni con un simple descanso o empujoncito. Es como una barrera invisible que te impide avanzar y que es tan fuerte en tu mente, que no solo la puedes quitar y ya. Una persona que no quiere hacer nada:

• Lleva un estilo de vida de sedentarismo
• No tiene interacción social
• Solo quiere dormir o estar tirada
• Abandona cosas y las deja sin terminar
• No empieza nuevos proyectos o actividades
• Vive sin objetivos en la vida

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¿Qué hay detrás?

Las razones de no querer hacer nada varían, dependen mucho de la vida de cada uno, pero, por lo general, algunas de ellas pueden ser:

• Miedo: A no ser lo suficientemente bueno
• Agobio: Tener demasiadas responsabilidades puede hacer que te sientas abrumado, tanto que la mente se apaga como mecanismo de defensa
• Falta de un objetivo claro: Si no ves el sentido de lo que haces, es muy difícil encontrar la energía para hacerlo
• Agotamiento emocional y mental: El estrés influye mucho
• Perfeccionismo: Exigirte de más hasta sobrecargar tu cerebro

Existen muchas causas más, pueden venir desde cosas en el interior o del exterior, del entorno en el que te desenvuelves. Lo importante aquí es encontrar ese no sé qué, que te impide hacer las cosas y te quita las ganas.

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¿Cómo tener más motivación?

Cuando te falten las ganas, el primer paso es aceptar ese sentimiento sin juzgarte. Después, busca la razón detrás y redescubre la meta que te impulsará, tu gran porqué. Algunos consejos para motivarte cuando no tienes ganas son:

• Haz actividad física: Sabemos que suena como lo último que preferirías hacer, pero activarte físicamente es una gran solución porque libera sustancias químicas cerebrales que ayudan a mitigar los efectos de la desmotivación
• Socializa: Hablar con otras personas y escuchar sus experiencias puede ser algo bueno para motivarte. El chiste es salir de tu burbuja
• Ten hábitos saludables: Comer bien, cuidarte y dormir lo suficiente muchas veces es la clave para aumentar la energía y tener una mentalidad más positiva
• Permítete un descanso de verdad: A veces, lo que necesitas es desconectar completamente. Date un tiempo para no pensar, y luego vuelve con la mente más despejada
• Divide las tareas en pasos pequeños: Una meta grande puede parecer abrumadora, pero si haces las cosas poco a poco es más sencillo y te da una sensación de logro, que puede ser la chispa que necesitas
• Sal de la rutina: A veces una rutina tan monótona puede ser la causa principal de tu desmotivación y apatía. Cuando tu vida se convierte en una serie predecible de eventos, tu cerebro se aburre y deja de producir la misma dopamina
• Date un premio: Las recompensas, incluso si son pequeñas, pueden hacer que una tarea se sienta menos como una obligación y más como un pasatiempo
• Sé amable contigo mismo: No te castigues por sentirte desmotivado, es algo humano. El autocastigo solo te agotará más

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¿Y si la desmotivación es constante?

Si la desmotivación persiste durante mucho tiempo, y te sientes constantemente sin energía, sin interés en las cosas que antes disfrutabas, o experimentas cambios en el sueño y el apetito, podría ser una señal de algo más serio. Tal vez sea momento de buscar ayuda profesional.

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