Salud
Por: Isela Mendez
Llega un momento en el que un bloqueador no basta para cuidar la piel. Después de esta edad nuestra cara necesita mucho amor y cuidado.
A partir de los 40 años la vida y la piel se enfrentan a muchísimas transformaciones. La caída de colágeno, elastina y ácido hialurónico se convierten en todo un tema y a eso súmale los efectos de los cambios hormonales y ambientales. Suena a que está de preocuparse, pero bien dicen que todo tiene solución menos la muerte. Sigue leyendo para conocer el skincare a los 40.
Es que, de verdad, en el mundo de la piel hay mil cosas que atender, desde la presencia de manchas y telangiectasias hasta lesiones benignas como: fibromas, queratosis seborreicas e incluso cáncer. Por eso es importante que tengamos prevención y cuidado, así como ir a consulta con un dermatólogo al menos una vez al año.
Comencemos por cómo cuidar nuestra piel. Lo mejor es trabajar con dermocosméticos, que son las cremas que logran un efecto terapéutico, gracias a los ingredientes activos que tienen. Todos los días aumenta la lista, ya que se descubren nuevas propiedades.
Tu crema debe ser:
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En la piel se acumulan una gran variedad de partículas de:
También conocida como vitamina B3 o nicotinamida, llega a las capas profundas de la piel. Regula la grasa, reduce acné, irritación y enrojecimiento. Su efecto antioxidante protege de radicales libres y agresores externos. Mejora la energía celular, elasticidad e hidratación. Regularmente, se usa en gel al 4-10%.
Usados en la piel o ingeridos, ayudan a mantener buenas concentraciones y a reducir los efectos de la radiación. Para que la piel los absorba mejor, la vitamina C debe tener un pH de 3.5 y una concentración del 10-15%. Combinado con vitamina E al 1% y C al 15%, la protección es mayor. Una opción es CE Ferulic de SkinCeuticals.
Favorece el antiaging, pero puede causar resequedad e irritación. Para evitarlo hidrata antes, usa poco (alrededor de medio chícharo) y aplícalo en días alternos, siempre de noche. La tretinoína es 20 veces más fuerte, pero más agresiva. El retinol es mejor tolerado y sus efectos se acumulan.
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La piel de los párpados es más seca. Además, la exposición al sol destruye el colágeno y la elastina, acelerando la aparición de arrugas. Para elegir una buena crema para esta zona, busca ingredientes como ácido hialurónico, urea, manteca de karité, antioxidantes y regeneradores como retinol y vitaminas C y E.
La concentración total de ácido hialurónico en el ser humano es de 15 gramos, que se renueva un tercio cada día. Es un activo humectante capaz de captar hasta mil veces su peso en agua, mejorando el balance hídrico (la hidratación de nuestra piel).
El cuello es un área especial que no se trata igual que la piel de la cara, ya que tiene una menor cantidad de glándulas sebáceas y, si utilizas las mismas cremas que en cara, puede irritarse. Es importante aportarle hidratación y tensado, no olvides en el día aplicar protector solar para evitar un problema dermatológico.
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Tienen una gran capacidad antioxidante y desempeñan un papel esencial en la protección frente a los fenómenos de daño oxidativo. Algunos de ellos son: silymarin, resveratrol, ácido ferúlico, extracto de té verde, polypodium leucotomos, genisteína.
Los alfa hidroxiácidos (AHA) estimulan el colágeno y exfolian la piel, manteniéndola joven. El más usado es el ácido glicólico, seguido del láctico, mandélico y otros. En concentraciones del 10 al 25% exfolian, despigmentan y te ayudan a rejuvenecer.
Tu piel no es una de esas cosas que les echas un ojo de vez en cuando y están a la perfección. Para que te veas con un súper glow tienes que cuidar todo y sí, los dermatólogos te echan la mano, pero también tienes que poner de tu parte.
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A pesar de aplicar protector solar cada cuatro horas, hasta 55% de nuestra piel sigue desprotegida en zonas como la nuca, las orejas o los antebrazos. Así que para lograr una protección más uniforme, las cápsulas de fotoprotección, como Heliocare 360, refuerzan la resistencia de la piel frente a los cuatro tipos de radiación.
Su ingrediente Polypodium leucotomos actúa desde la primera toma, reduciendo el riesgo de quemaduras solares, protegiendo el ADN y ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel.
Un buen lavado tiene:
En la limpieza es necesario usar algo que mantenga parte de los microorganismos cutáneos, no altere excesivamente el pH y no arrastre la totalidad de la barrera hidrolipídica.
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Para cuidar tu piel después de los 40, puedes seguirla al pie de la letra, pero siempre comenzando con bajas concentraciones.
Rota los diferentes activos de tu rutina para ver cuál te funciona mejor.
Isela Méndez es dermatóloga especialista en hormonas. Encuéntrala en su perfil @clinicaiselamendez o contáctala con su número: 55 7573 6747 ¡Es momento de empezar cuidar tu piel! ¿Te gusta el skincare a los 40?
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