Salud mental
Por: Erick Pinedo
¿Te pones emo el día de tu cumple? Aquí te decimos por qué te deprime tu cumpleaños para dejar de arrastrar la cobija cada año
Hay gente que espera su cumpleaños como si fuera Navidad, y luego estamos los otros… Los que sienten un no sé qué desde días antes, que bloquean WhatsApp el mero día y que no quieren ni pastel, ni mañanitas, ni fiesta sorpresa. Si eres de los que dice: “odio mi cumpleaños”, no estás solo. Aquí te decimos las razones de por qué odias celebrar tu cumpleaños.
Los psicólogos le llaman “birthday blues”, y es real. Según Verywell Mind, se trata de un bajón emocional con tristeza, ansiedad, irritabilidad y una sensación de vacío justo en la fecha en que deberías estar gritando “¡qué diversión!”. ¿La razón? Muchas veces, los cumpleaños activan inseguridades, frustraciones o memorias que uno ya tenía bien enterradasss.
Y no lo digo yo, lo dice la ciencia: hay estudios, como los publicados en Medical News Today, que dicen que los cumpleaños te conectan con procesos de evaluación personal súper intensos, donde uno se pregunta si ya logró todo lo que “debería”. Y, por supuesto, eso no trae paz.
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Hay quienes no tienen bronca con una buena fiesta, pero sí con ser el foco de la celebración. Según Vogue, no es que no ames un buen reventón —con música, drinks y tus cuates—, es que te trauma ser el foco de atención. Si pudieras estar en la fiesta sin que nadie sepa que es tu cumpleaños, serías feliz.
El foco te revienta el hígado. Sientes que te van a aventar en la piñata y tú nada más quieres paz. Y si encima eres introvertido, córrele de ahí. La psicóloga Rebecca Ray dice que, para las personalidades más sensibles o retraídas, un cumpleaños puede ser más un infiernooo que un festejo: “Sentirse obligado a socializar o ser el anfitrión puede generar ansiedad anticipada y agotamiento emocional”, explica.
Entonces, si lo tuyo no es el “¡sorpresa!”, ni los choques de copas incómodos, no estás loco. Solo eres tú siendo tú. Y se vale.
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Los cumpleaños son el momento perfecto para activar todas tus alertas existenciales. Porque sí: cada año que pasa es un recordatorio brutal de que se te va la vida. Como explica El País, para muchas personas el cumpleaños despierta una mezcla de “cronofobia” (miedo al paso del tiempo) con presión social: casarte, tener hijos, triunfar, tener la vida resuelta.
Y si no has cumplido con ese guion social, te cae encima la culpa como si te aventaran el pastel en la cara. Brutal. Además, hay quienes tienen una historia complicada con su fecha de nacimiento: broncas familiares, momentos difíciles, traumas o expectativas rotas.
La psicóloga Lucia Montesi afirma que el cumpleaños puede ser un disparador emocional que te regresa directo a episodios que preferirías olvidar. Te deprimes porque ese día te cachetea la vida. Y qué feo.
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Ok, ya entendimos el meollo. Ahora, ¿qué hacer cuando ese día se siente como el fin del mundo mundial? Ahí te van unos tips si odias tu cumpleaños:
Hay quienes aman su cumpleaños y esperan ese día. Y luego están los que odian celebrar su cumpleaños, que prefieren silencio, introspección o solo nada. No hay que dar explicaciones. Si no quieres festejar, si odias tu cumpleaños, si te deprime… se vale.
Respira. Come rico. Haz lo que se te antoje. Te celebras como tú quieras, no como el mundo diga.
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Por: Erick Pinedo