¡Atrévete a tomar riesgos y a perder el miedo de forma inteligente!

Vivir pensando en el “hubiera” no es vivir. Y aunque a veces nos morimos de miedo, no nos queda de otra: hay que aventarnos al precipicio. Pero no lo hagas sin pensar, te enseñamos a quitarte el miedo de forma inteligente

Por: Eli Martínez

Hay quienes son aguerridos y se lanzan al precipicio sin pensarlo. Y está perfecto si a ellos les funciona. Pero eso no significa que siempre sea un acierto. Muchas veces uno se acaba dando golpes innecesarios por no prepararse bien para la aventura.

Cuando te transformas, cultivas una nueva mirada sobre la vida y lo que te conviene, así es más probable que el riesgo que corres tenga buenos resultados. Siempre pregúntate: ¿dónde estoy?, ¿a dónde quiero llegar? y ¿cómo puedo llegar a ese lugar de forma más segura?

 

Empieza pequeño

Los riesgos requieren valentía y esta es como un músculo: no se desarrolla de un día para otro, se trabaja pian pianito.

Reconoce tus miedos para poder enfrentarlos

El primer paso siempre va a ser el más difícil, por eso supera un miedo pequeño y ve aumentando el tamaño del riesgo.

Comete errores y aprende de ellos

Cada que hacemos algo por primera vez, es normal que cometamos errores, no te claves en que te equivocaste, ve en qué puedes mejorar y convierte los problemas en oportunidades

Acepta el cambio…

Es un punto muy importante porque hay cosas que no puedes cambiar, y si te empeñas en querer hacerlo pondrá en jaque tu tolerancia a la frustración

Confía en ti mismo y en tu entorno

Sé consciente y siéntete orgulloso de tus logros y que tienes todo para salir adelante. Pero su ves que necesitas de otros, no dudes en pedir ayuda-

Paga el precio

Debes estar dispuesto a cambiar lo que sea necesario para alcanzar tus sueños

 

Necesitamos darnos cuenta de que nuestra realidad depende de nosotros; aceptar y responsabilizarnos de ello es el primer paso para mejorar nuestra vida. Nadie quiere llegar a viejo y sentir que pudo haber tenido una mejor vida, pero no se atrevió.  Solamente tú puedes decidir si te arriesgas ahorita o te arrepientes más tarde.

¿Te gustó esta nota? Califícala