Nutrición
Por: Sofía Leviaguirre
Hay suplementos que no se llevan con el estómago vacío, y pueden hasta darte problemas. Por eso, te damos la guía para tomarlos correctamente
Sabemos que tu morning routine puede ser un ritual súper planeado: despertador, café, pastillita de vitamina, scroll rápido en Instagram y te sientes listo para conquistar el día. Pero ojo, porque hay suplementos que no se toman en ayunas. Algunos pueden darte más problemas que beneficios si los tomas antes del desayuno. Por eso, aquí te dejamos la guía definitiva para evitar acidez, náusea y desperdicio de nutrientes.
Algunos suplementos necesitan de alimento en el estómago para aprovecharse bien, otros, son demasiado agresivos para digerirlos solitos. Sea cual sea el caso, aquí te va la lista de las pastillitas que no te debes tomar si no has desayunado.
Aunque se absorbe mejor sin comida, el hierro es un rebelde que en ayunas puede causar náuseas, dolor abdominal y estreñimiento. Mejor, tómalo después de un snack rico en vitamina C, como la mandarina, para potenciar su absorción, y que tu estómago no proteste.
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El combo de zinc, hierro y magnesio puede irritar tu estómago y hacerte sentir como si hubieras desayunado clavos. Peeero si los tomas con una comida completa, y un poquito de grasa saludable, como aguacate, nueces, o aceite de oliva, puedes incluso mejorar la absorción de vitaminas liposolubles como A, D, E y K.
Sin algo de grasa en la panza, tu cuerpo no aprovecha bien estos ácidos grasos y puedes terminar con sabor a pescado en la boca todo el día. En cambio, si los consumes con un desayuno con huevo, aguacate o yogur griego, tu estómago, y tu aliento, lo agradecerán.
La vitamina D es liposoluble, lo que significa que necesita grasa para absorberse. Tomarla sola en la mañana es como invitarla a un cine sin película: no pasa nada. Mejor acompáñala con tu comida más fuerte del día, así te aseguras de que la estás aprovechando al máximo.
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Ojo, que aquí depende mucho de la cepa. Algunas se llevan mejor con comida porque el pH del estómago es menos ácido y sobreviven más bacterias. Entonces, en este caso, sí hay que leer el empaque donde vienen tus probióticos. Si ahí dice que “con comida”, hazle caso, y así aseguras que lleguen sanos y listos para hacer su trabajo en el intestino.
Algunos suplementos sí están diseñados para tomarse en ayunas, como algunas vitaminas del complejo B. Peeero si tu estómago es sensible, mejor acompáñalos con algo ligero. También acuérdate que a veces, menos es más. No combines todos los suplementos de tu vida en una sola toma, mejor planea tu día para tomarlos en diferentes momentos. Dale chance a tu cuerpo de absorberlos sin saturarlo.
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Por: Sofía Leviaguirre
