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20-05-2025 08:23:28
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¿Estás con el psicólogo correcto? ¿Y con eso cómo te sientes?

Salud mental

¿Estás con el psicólogo correcto? ¿Y con eso cómo te sientes?

Por: Nancy Steinberg

Para que la terapia funcione, todo depende de quién te atienda, por eso, te ayudamos a saber si estás con el psicólogo correcto.

Razones para ir a psicoterapia hay millones, pero, ¿cómo saber si estás progresando? Todo depende de quién te atienda, por eso, te ayudamos a saber si estás con el psicólogo correcto.

¿Estás con el psicólogo correcto?

Encontrar un terapeuta es muy fácil. Puedes preguntarle a tus amigos, a tu doctor de toda la vida, googlearlo o llamar a ese especialista que escuchaste en la radio o viste en televisión. Lo realmente difícil es dar con el terapeuta adecuado para ti y, sobre todo, saber que se trata de una persona seria y no de un charlatán. Porque abundan. No es broma. Y más en estos días que parece que una de cada dos personas es coach o gurú de algo.

Quizá tiene un muro lleno de diplomas y un consultorio espectacular en las Lomas, pero, ¿al final, eso importa? Nada es garantía ni todos los tipos de terapia funcionan para toda la gente. Así que, ¿cómo puedes saber si tu terapeuta es bueno? Pues antes de elegir, échale un ojo a estos puntos.

Antes de elegir

La desesperación y las prisas pueden hacer que agarres la primera opción que se te cruza. Por eso, antes de elegir, ten en mente estas cosas para tomar la mejor decisión.

Cuestiona todo

A muchas personas les da pena preguntarle a un profesionista acerca de sus estudios, preparación y experiencia. Vamos, les da vergüenza hasta preguntar cada cuánto tienen que ir. Tienes que actuar como si estuvieras contratando a alguien para un trabajo muy importante, porque, ¡eso es exactamente lo que estás haciendo!

Te tienes que sentir cómodo

A ver, no se trata de que sea un día en Disneyland. Muchas veces la terapia es “incómoda” porque te confronta con todo eso que prefieres tener enterrado, pero el chiste es que encuentres a esa persona con la que quieras trabajar. Quizá no lo notes en la primera cita, pero sí después de un par nomás no hacen clic, busca a alguien más. 

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Quizá no es el adecuado para ti

Se trata que encuentres a esa persona con la que te puedas abrir y escarbar en tus secretos, pensamientos y sentimientos más íntimos. En psicoterapia muchas veces el elemento de sanación más importante es la relación terapeuta-paciente. Así que si sientes un poco de desconfianza o desconexión mejor dile bye desde un principio. 

Pregúntale cuánto te va a cobrar

Algunos terapeutas cobran la primera cita y otros no. Así que más vale preguntarle antes y cuánto, no vaya a ser que te agarren con 100 pesos en la cartera y se te caiga la cara de pena al decir “luego te pago”.

Que sea un esfuerzo

Parece un tanto ilógico, pero no. Si está a dos cuadras de tu casa y te cobra tres pesos, lo más probable es que le canceles cuando se te antoje y no te lo tomes en serio. Por eso debe significar un esfuerzo: ya sea monetario o de distancia.

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Green flags de tu psicólogo

Estas son las buenas prácticas que te dirán si estás con el psicólogo correcto, si sientes que el tuyo falla en algunas, quizá debas pensar en cambiarlo:

  • Es flexible en la elección de las estrategias que aplican con cada persona en cada momento. Desconfía de todo aquél que te diga que “maneja todas las técnicas”, pues esto no es posible. Además, un buen terapeuta jamás te ofrece “garantías” ni “soluciones rápidas”. 
  • Desconfía de quien presume ser “el experto” en un tema en particular. En realidad eso es poco probable y nada deseable, porque no hay dos pacientes iguales, así que no hay dos problemas iguales ni fórmulas para enfrentarlos. Recuerda que tú quieres alguien que trabaje contigo, no con tu caso.
  • Desconfía del terapeuta que parece muy interesado en el diagnóstico. Especialmente si parece más interesado en eso que en ti… Tú eres una persona que tiene un problema, no eres un problema. Un buen terapeuta debe centrarse en encontrar las respuestas contigo, no en encajonarte en algo, en ponerte una etiqueta.
  • No se sentirá incómodo si le preguntas qué puedes esperar del tratamiento. Uno no se sube a un avión sin saber a dónde va y a qué hora va a llegar, ¿o sí? No se trata de lo mismo y no hay una agenda escrita en piedra, pero es muy importante que te sientas cómodo para hacer este tipo de preguntas.
  • Acepta retroalimentación. Eso construye una relación más transparente entre terapeuta y paciente, y de paso un ambiente de mayor aceptación y confianza.

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  • Un buen terapeuta reconoce sus límites. Sabe reconocer cuándo estás estancado y ya no estás avanzando. Jamás te hace sentir juzgado, apenado o inseguro.
  • Te cuestiona y te “reta” constantemente para que sigas progresando. No le anda dando vueltas al cuento para tenerte ahí en lo que termina de pagar su departamento.
  • Se muestra humano, con errores y defectos. Se deja conmover. Sabe que es mejor aceptar un error que dar disculpas deshonestas, tipo “yo nunca me equivoco”, para mantener una “imagen profesional perfecta”.
  • Jamás promete curarte, resolver tus problemas o darte consejos. Más bien te ayuda a encontrar soluciones. Tampoco se trata de aconsejarte, si muchas veces nosotros no sabemos qué hacer ante una situación, ¿cómo podemos decirte a ti qué hacer?
  • Un buen terapeuta favorece tu independencia. En psicoterapia es señal de progreso la sensación de que tú eres dueño de tus acciones y que eres capaz de resolver tus problemas.
  • Respeta la confidencialidad de tu información y todo lo que sale en tus sesiones. De hecho, es la única promesa que un terapeuta debe hacerte y cumplir.

Ahora que ya sabes si estás con el psicólogo correcto, lee esto:

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Por: Nancy Steinberg

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