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Por: Mariel Arizmendi
Dejar ir y soltar no es fácil y menos para estos cinco signos del zodiaco que más les cuesta soltar el pasado
Todos sufrimos de nostalgia, y todos pasamos por etapas en las que nos cuesta dejar ir, pero hay ciertos signos que nomás no. Cuando hablamos de aferrados, hay cinco signos del zodiaco que les cuesta soltar el pasado. La buena noticia es que no es por maldad, es simplemente cómo están configurados. Si tienes dudas visita a CosmoLau.
A ver seamos honestos, cuántas veces has chequeado las redes sociales de tu ex de hace cinco años, que por más que sabes que no te hace bien, no quieres dejar ir. Hasta para ser migajero hay niveles, y el hubiera no existe, así que sí o sí hay que aprender a soltar el pasado, especialmente los signos más aferrados. Te contamos cuáles son y sus peores males.
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Si hay un signo que vive en la nostalgia, es Cáncer. Su conexión emocional con el pasado es profunda, como las raíces de un árbol viejo. Lo que más le cuesta soltar: Los recuerdos y las emociones. Ellos atesoran cada momento porque forman parte de su historia personal. Soltar el pasado se siente como desmantelar su propia casa.
Escorpión es un signo de agua fijo e intenso, conocido por su profundidad emocional. Su apego al pasado puede llegar a ser un poco obsesivo. Para ellos, el pasado no es solo un recuerdo, es una cuenta pendiente. Lo que más le cuesta soltar: La gente o las situaciones hasta que entienden por qué sucedieron. Si alguien los lastimó, tienen que saber tooodo y el motivo antes de poder perdonar y avanzar.
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Tauro valora la estabilidad, la comodidad y lo que es suyo. Esta necesidad de posesión se extiende más allá de los bienes materiales e incluye a las personas e incluso épocas de su vida.
Lo que más le cuesta soltar: Su zona de confort. A Tauro le aterra el cambio. Soltar el pasado significa dejar ir una rutina o una relación que les daba comodidad y estabilidad. Su lema es: si funcionó antes, ¿por qué cambiar?
Para Leo, dejar ir puede ser un asunto de orgullo. Un error, un rechazo o una situación en la que las cosas no salieron como quería, queda grabado en su mente. Lo que más le cuesta soltar: Una herida a su ego. La historia no termina hasta que Leo tiene la última palabra y se asegura de que su dignidad quede intacta.
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Parece ser el más despegado, pero al contrario. Solo que en su caso, no es el recuerdo emocional lo que los ata, sino la idea o el principio que representaba el pasado. Lo que más le cuesta soltar: Las amistades y las ideologías. Cuando una amistad termina o un proyecto falla, les cuesta soltar la estructura que crearon y el ideal que esperaban lograr.
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Por: Mariel Arizmendi
