No eres tú, es el frío: ¿Por qué te duelen los huesos en invierno?

Quién sabe por qué duelen los huesos en verano, pero en invierno seguro que es por el frío.

Quién sabe por qué duelen los huesos en verano, pero en invierno seguro es por el frío. ¿Es verdad? ¿Le hacemos caso a nuestra tía que nos dice que vamos muy destapaditos? ¿O es un simple mito repetido hasta ser una verdad a fuerza? Te contamos por qué te duelen los huesos en invierno.

 ¡Es el maldito frío!, ¿Por qué te duelen los huesos en invierno?

En tu próxima consulta dile al doctor tooodo lo que puedas del cómo, dónde y cuándo de los síntomas que tienes, cada uno cuenta para un diagnóstico. Porque aun con esto, puede variar, lo que para ti es un dolor infernal, para otra persona puede ser algo más leve, o al revés.

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Esta sensibilidad depende de muchos factores como la edad, la genética, el estado de salud general de la persona, la presencia de enfermedades crónicas o degenerativas, el estado emocional, el grado de actividad previa y hasta el estatus socioeconómico tiene que ver, aunque no lo creas. Pero de todo esto, a que los huesos te duelan “por el frío”, hay mucho que platicar.

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Es un tema que se ha discutido por especialistas e investigadores y hasta ahora no se ponen de acuerdo en cómo pasa, pero sí sabemos que sucede lo siguiente:

Con la edad y el desgaste de articulaciones, así como algunas enfermedades crónicas como la artritis reumatoide, además de algunas situaciones que causan dolor crónico, factores como el frío, la humedad y la presión barométrica pueden aumentar la sensibilidad y dolor en las articulaciones.

¡¿Entonces?!

Bueno, pues las bajas temperaturas sí tienen que ver con la percepción o sensación de dolor en personas que ya tienen algún problema en sus articulaciones, pero para nada va a causar enfermedades reumáticas. ¡Es cuestión de percepción en cada persona!

Esto solo quiere decir que hay personas más sensibles al clima, y otros que no tanto, a estos cambios bruscos. Aquellos que son sensibles, son los que presentan estos dolores e incomodidades con más frecuencia.

PERO POR QUÉÉÉ

Se han propuesto y encontrado diversos factores mecánicos que se relacionan con los cambios de clima, uno es que el frío hace el líquido que lubrica las articulaciones más denso, dando además la sensación de rigidez y dificultando el movimiento en zonas importantes, las rodillas básicamente.

Además, los músculos, tendones y huesos tienen una consistencia específica que se puede alterar con la humedad haciendo más difícil la contracción del sistema musculoesquelético.

Por mecanismos no muy claros aun, hasta el sudor y la formación de un “microclima” en la periferia de nuestro cuerpo pueden alterar la respuesta del organismo a los cambios de temperatura externos y provocar sensación de muuucho dolor.

La próxima vez que alguien diga que le duelen los huesos por el frío, no los tires de locos y hazles caso, ofrece tu ayuda para llevarlos a un médico certificado y que tengan la atención necesaria, pues puede tratarse de algo serio que gracias al frío surgió.

Y recuerda que, el hecho de tú no tener esa sensibilidad o dolores, no quiere decir que no existan.

Por: Samuel Sebastián Castañón

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