Crecer, sanar, amar: así afectan tus heridas de la infancia tus relaciones

Sí, sí, y sí, esas experiencias de cuando éramos pequeños pueden tener un impacto gigante en nuestras vidas.

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¿Te ha pasado que tu pareja hace algo y tú explotas peor que un volcán? Bueno, todo el mundo tiene heridas, la cosa es que casi nadie es consciente de que las tiene, entonces cuando alguien la toca es posible que no reacciones de la mejor forma. Y… chin, incluso podrían darle en la torre a tu relación.

Así afectan tus heridas de la infancia tus relaciones

Las heridas de la infancia son las cicatrices emocionales que se desarrollan cuando eres niño. Pueden ser causadas por cosas como la falta de atención, el abandono, el maltrato, el estrés, entre muchos otros factores. 

Estas experiencias dejan una marca y pueden afectar cómo te relacionas con los demás cuando creces, por lo que es meeega importante buscar la ayuda de un profesional de la salud mental, que te ayude a sobrellevarlas y superarlas.

Como dicen por ahí, no te preocupes, mejor ocúpate y es que Earl Gray Stevens dijo una vez que la confianza es como el arte, no se trata de tener todas las respuestas, sino de estar abierto a todas las preguntas. Oséase que podrías enfrentar estos problemas cuestionándote y enfrentándote a ellos, porque aunque no lo creas, estas heridas de la infancia lastiman profundamente a tus relaciones y podrías estar saboteándote.

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Desconfianza

Si has sido traicionado o abandonado en el pasado, es posible que tengas dificultades para confiar en las personas en el presente. Puedes estar constantemente preocupado de que te lastimen de nuevo y si no hay confianza en una relación, ceeero va a funcionar.

Necesidad de aprobación 

Si nunca recibiste el amorsss y la atención que necesitabas de niño, podrías buscar constantemente la aprobación de los demás en tus relaciones adultas. Seguro siempre buscas complacer a otros en exceso y sacrificas tus propias necesidades.

Conflictos constantes

Si eres de los que grita por todo o está a full peleando, puede ser porque creciste en un hogar donde los conflictos eran la norma y por eso tienes dificultades para sobrellevar el conflicto de manera saludable en tus relaciones. Puedes evadirlos o volverte agresivo sin querer.

Foto: freepik

Baja autoestima

Las heridas de la infancia pueden hacer que te sientas menos valioso o digno de amor. Esto puede llevarte a conformarte con relaciones poco saludables o a dudar constantemente de ti mismo.

911, ¿y ahora?

Primero, es importante reconocer que tooodos tienen heridas de la infancia, pero hay unas a las que les urge atención médica, así que hay que abrir bien los ojos sobre cómo autosaboteas tus relaciones.

Reflexiona sobre tu niñez y las experiencias que podrían haber causado tus heridas. Reconocerlas es el primer paso para sanar, además de platicarlas con un amigo de confianza o terapeuta, para que te ayuden a procesarlas y entender cómo te afectan en el presente.

La sanación lleva tiempo, así que sé paciente contigo mismo mientras trabajas en superar tus heridas, cuéntanos, ¿sientes que tus heridas de la infancia afectan tus relaciones? 

Tip. Te recomendamos leer este libro: Las heridas que te impiden ser uno mismo, para que le pongas nombres y apellido a eso que sientes.

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