Política en los Juegos Olímpicos

Se realizarán en Río de Janeiro envueltos en escándalos de corrupción política en Brasil.

El viernes se inauguran los XXXI Juegos Olímpicos de la era moderna. En esta ocasión se realizarán en Río de Janeiro envueltos en escándalos de corrupción política en Brasil.

La historia del olimpismo ha sido la historia de las crisis políticas del mundo durante el siglo XX y XXI, la política ha permeado fuertemente a este evento considerado una fiesta de todas las naciones y un espacio de esperanza. Arrancó como un sueño por revivir las competencias de la Grecia antigua, por ello los primeros juegos fueron en Atenas en 1896.

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Pronto el olimpismo sufrió su primer golpe. Los VI juegos que se realizarían en Berlín en 1916 fueron cancelados por la Primera Guerra Mundial (1914-1918).

Otro de los momentos cuestionables de la historia olímpica se presentó en 1936. En Berlín se inauguraron los juegos, en la Alemania nazi. El régimen encabezado por Adolfo Hitler pretendió mostrar una cara amable pero la historia registra otra cosa.

De inicio, la URSS, enemiga del nazismo, decidió boicotear y no asistió, igualmente lo hicieron agrupaciones judías y los atletas españoles identificados con la República, ya que en esos años se vivía la guerra civil y Alemania respaldaba a Francisco Franco.

Previo al inicio de los juegos y como parte de una “limpieza” de Berlín, los gitanos fueron mandados al campo de concentración de Berlín-Marzahn. Esas olimpiadas son recordadas por los triunfos en atletismo de Jesse Owens. La victoria de un afroamericano no coincidía con la visión racista del nazismo. Otros casos menos conocidos son el de la esgrimista Helene Meyer quien fue la única judía representante de Alemania y los dos corredores judíos norteamericanos, Marty Glickman y Sam Stoller, que fueron remplazados a petición de Alemania para evitar que dos judíos ganaran la competencia de 4×100.

La historia de estos juegos quedó plasmada en el primer documental que se hizo sobre unos Juegos Olímpicos. Olympia: Festival de las naciones fue realizado por la documentalista de Hitler, Leni Riefenstahl.

La Segunda Guerra Mundial (1939-1945) obligó a la cancelación de los juegos de 1940 y 1944.

En 1968 fue el turno de México. Los juegos se vieron sangrientamente manchados por la masacre del 2 de octubre en la Plaza de Tlatelolco.

Tocó a Alemania de nuevo en 1972. Durante las olimpiadas de Múnich se realizó el primer acto terrorista dentro de los juegos. Once integrantes de la delegación de Israel fueron asesinados por un grupo vinculado con la Organización de liberación de Palestina.

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Luego vino la era de los boicots. En 1976, la Olimpiada del 10 de Nadia Comaneci, 24 países africanos decidieron no asistir como protesta por la falta de decisión firme del Comité Olímpico contra el apartheid en Sudáfrica. En 1980 Estados Unidos encabezó un boicot de 65 países en contra de los juegos a realizarse en Moscú por la invasión a Afganistán. La respuesta soviética llegó 4 años después, 16 países no asistieron a los juegos de Los Ángeles 1984.

Los Juegos Olímpicos no son ajenos a los conflictos mundiales. En Río de Janeiro habrá una delegación de atletas refugiados. Es la realidad del mundo y es la realidad en el deporte.

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