Amor y parejas
Por: Sofía Leviaguirre
Salir con alguien más joven tiene ventajas y desventajas. Aquí te contamos todo lo que hay que saber de tener un romance intergeneracional.
Salir con alguien más joven puede sentirse refrescante, emocionante y hasta rejuvenecedor. Pero también puede sacar a la luz diferencias de etapa de vida, expectativas y prioridades. Aquí te contamos los pros y contras de alguien con alguien más joven.
Dicen que para el amor no hay edattt. Y aunque la frase suena divina para una caption de Instagram, en la práctica, la diferencia de edad en una relación puede traer tanto fuegos artificiales como dolores de cabeza. Al final, hemos visto cuando esto funciona, como la relación de Brigitte y Emmanuel Macron, y cuando no.
Te inyecta frescura y energía: salir con alguien más joven puede sacarte de la rutina. Sus planes, música, estilo y hasta su forma de ver la vida pueden recordarte que aún hay muchas primeras veces por vivir.
Te da otra perspectiva: mientras tú ves las cosas con experiencia, esa persona las ve con novedad. El contraste puede ayudarte a salir de tu zona de confort y cuestionar creencias que dabas por hecho.
Motivación personal: muchos confiesan que estar con alguien más joven los motiva a cuidarse más, aprender nuevas cosas o simplemente mantener la mente activa.
Rompes con estereotipos: La relación se convierte en un acto de rebeldía sana contra los juicios sociales. Y sí, puede ser muy liberador aprender a vivir tu vida sin pedir permiso.
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Expectativas distintas: puede ser que tú busques una relación seria y duradera, y la otra persona solo esté en mood de experimentar. Y es normal, están en distintas etapas de la vida.
Comentarios sociales: aunque no debería importar, la realidad es que aún hay prejuicios. Si no estás listo para aguantar comentarios juzgones todo el rato, mejor piénsalo dos veces.
Desbalance: puede ser que la relación se vuelva desigual. Uno se vuelve el líder y el otro lo sigue a todos lados, en vez de ir juntos contra el mundo. Por eso, la comunicación aquí es más importante que nunca.
Tienen ritmos distintos: salir de fiesta tres veces a la semana puede llenar de flojera a uno, peeero ser un dream para el otro. Piensa muy bien si en el día a día, los hábitos son compatibles.
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Lo importante es que los dos estén en la misma página: qué buscan, qué esperan y cómo quieren vivir la relación. Si se respetan, se divierten y crecen juntos, la edad de verdad que solo es un número. Si las diferencias pesan más que los momentos buenos, entonces no importa qué tan joven o mayor sea la otra persona: esa relación no es para ti.
Salir con alguien más joven puede ser un boost de energía, o un crash out emocional. La clave está en la madurez emocional, no en el año que aparece en su INE.
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Por: Sofía Leviaguirre
