27 cosas que nadie te dice sobre ser mamá

De una mamá a otra, aquí van 27 cosas que nadie te dice sobre ser mamá.

¿Pensabas que ya lo sabías todo sobre la maternidad? Piénsalo de nuevo. Más allá de los arrullos y las selfies perfectas en Instagram, hay un mundo de experiencias que nadie te advierte cuando te conviertes en madre. Aquí te dejamos una lista de 27 cosas que nadie te dice sobre ser mamá. 

27 cosas que nadie te dice sobre ser mamá

1. La lactancia es el infierno en la tierra

No solo es doloroso físicamente, sino que también puede ser emocionalmente súper agotador. Las noches parecen interminables, la presión de ser la única fuente de alimento de tu bebé y la frustración cuando las cosas no salen bien pueden llevarte al límite total. Además, la sociedad suele romantizar la lactancia, lo que puede hacerte sentir culpable si decides no hacerlo o si tienes dificultades.

2. Cambiar pañales es lo más fácil de todo lo que vas a tener que hacer

Comparado con descifrar por qué llora tu bebé, lidiar con berrinches o intentar que coma verduras, cambiar pañales es pan comido. Es una tarea específica con un inicio y un final claros. Además, es uno de los pocos momentos en que puedes tener una “conversación” uno a uno con tu bebé.

3. Vas a hacer nuevas amigas mamás

De repente, tus amistades sin hijos no entenderán tu nueva vida. Harás amigas en lugares inesperados: en la sala de espera del pediatra, en clases de estimulación temprana, o en el parque. Estas nuevas amistades se basarán en experiencias compartidas y serán un salvavidas en los momentos difíciles de tu proceso.

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4. Si tienes un buen co-padre lo vas a ver con nuevos ojos

Ver a tu pareja convertirse en padre puede ser sorprendentemente atractivo. La forma en que cuida al bebé, cómo se levanta en medio de la noche para los cambios de pañal o simplemente cómo juega con el pequeño, te hará enamorarte de nuevo. Por otro lado, si no se involucra lo suficiente, también puede generar resentimiento.

5. Tienes que aguantar comentarios de todo tipo sobre lo que estás haciendo bien o mal

Todo el mundo se sentirá con el derecho de opinarsss sobre tu maternidad. Desde cómo vistes al bebé hasta cómo lo alimentas, pasando por tu decisión de volver (o no) al trabajo. Aprenderás a desarrollar una piel gruesa y a confiar en tus instintos.

6. Tu cuerpo jamás volverá a ser el mismo

No solo es cuestión de peso. Tu piel, tus pechos, tu pelo, incluso la forma de tus pies pueden cambiar. Es un proceso de aceptación y de redescubrir tu nuevo cuerpo.

7. Tampoco tu cartera

Los gastos son interminables: pañales, leche de fórmula, ropa que solo les sirve por unas semanas, juguetes, cuidado infantil y la lista sigue. Y cuando crees que ya tienes todo, cambian de etapa y necesitas comprar cosas nuevas.

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8. Vas a hacer todo lo que dijiste que nunca ibas a hacer o juzgabas de otras mamás

Quizás dijiste que nunca usarías la TV como niñera, o que tu hijo nunca comería comida rápida. La realidad de la maternidad te hará más comprensiva y menos juiciosa. Aprenderás que a veces, sobrevivir el día es un logro en sí mismo.

9. No, tu sala no será la excepción y se va a llenar de juguetes

Por más que intentes mantener una estética minimalista, los juguetes se multiplicarán como por arte de magia. Encontrarás blocks de construcción en tu cama y muñecos en la cocina. Tu casa parecerá una guardería y está bien.

10. Te la pasas cantando

Te sorprenderás tarareando canciones infantiles en la ducha, en el trabajo, incluso en citas románticas. Tu repertorio musical cambiará cañón y te sabrás de memoria canciones que ni sabías que existían.

11. Hay días que preferirías no ser mamá

Habrá días en que te sientas abrumada, agotada y que sueñes con tu vida pre-hijos. Es normal y no te hace una mala madre. La maternidad es un trabajo 24/7 sin descanso and it’s ok admitir que a veces es demasiado.

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12. Lavar mamilas es una pesadilla

Nunca pensaste que algo tan simple podría ser tan complicado. Entre los cepillos especiales, el esterilizador y las piezas diminutas que se pierden donde sea, lavar biberones se convierte en una tarea tediosa que ocupa una cantidad sorprendente de tu tiempo.

13. A veces tomas fotos de popó

Llegarás a un punto en que analizarás el contenido de los pañales como si fueras un detective. Y sí, tomarás fotos para preguntar a otras mamás o al pediatra si eso es “normal”. La popó se volverá un tema común de conversación.

14. No vuelves a decir “ese episodio ya lo vimos”, siempre se puede volver a ver algo

Los niños aman la rutina y la repetición. Te sabrás de memoria cada diálogo de cada caricatura que a tu crío le guste y aunque te aburras, tu hijo querrá ver el mismo episodio una y otra vez.

15. Vas a necesitar una cajuela más grande

Tu coche se llenará de sillas de seguridad, pañaleras, y juguetes. Considerarás seriamente comprar una mini van, algo que juraste que never harías.

16. ¡Adiós vida sexual!

Entre el cansancio, la falta de privacidad y los cambios hormonales, el sexo puede pasar a segundo plano. Cuando logres tener un momento de intimidat, probablemente será rápido y en silencio para no despertar al bebé.

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17. Nunca sabes cómo va a ser tu día

Puedes planear tu día perfectamente, pero un berrinche, una enfermedad repentina o simplemente un día muuuy difícil pueden cambiar todo. Aprenderás a ser flexible y a improvisar.

18. No vas a volver a dormir igual hasta que tu hijo tenga como 26 años

Incluso cuando tu hijo duerma toda la noche, tú seguirás en modo alerta. Te despertarás con el más mínimo ruido, pensando que es tu bebé. Este instinto de “mamá oso” puede durar años.

19. Descubres que tienes mucho aguante para malos olores

Vómito, pañales sucios, comida regurgitada… desarrollarás una capacidad asombrosa para lidiar con olores que antes te hubieran hecho correr. Tu nariz se volverá prácticamente inmune.

20. Si vas al cine te quedas dormida

Las pocas veces que logres ir al cine, el silencio, la oscuridad y el hecho de estar sentada sin hacer nada probablemente te harán dormir. Verás más créditos finales que películas completas.

21. Ir de vacaciones es una mini mudanza

Olvídate de las maletas ligeras. Ahora necesitarás empacar para todas las posibilidades: cambios de clima, enfermedades, aburrimiento. Tus vacaciones se convertirán en un desafío logístico.

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22. A veces te cae mal tu hijo

Habrá momentos en que el comportamiento de tu hijo te sacará de quicio. Te sentirás culpable por estos sentimientos, pero son completamente normales. Amar a tu hijo no significa que no te pueda sacar de tus casillas.

23. Otros días quieres más hijos

Justo cuando piensas que no puedes más, tu hijo hará algo adorable que derretirá tu corazón. En esos momentos, incluso considerarás tener otro bebé, olvidando momentáneamente todas las dificultades.

24. Dos palabras: gallina pintadita

Conocerás personajes infantiles que nunca imaginaste. Te sorprenderás discutiendo seriamente sobre las implicaciones morales de los personajes de Paw Patrol o debatiendo cuál es la mejor canción de la Gallina Pintadita.

 

@revistamoi Julia Borbolla, psicóloga, nos dice cuál es la mejor edad para criar y por qué importa mucho la historia de vida. #hijos #maternidad #edad #consultoriomoi #revistamoi ♬ sonido original – Revista Moi

 

25. Algunos días lloras de desesperación…

Llorarás en el baño, en la ducha, en el auto. A veces por cansancio, otras por frustración. La maternidat puede ser emocionalmente abrumadora y está bien reconocerlo.

26. Y otros porque no puedes creer que tu hijo haga algo tan fantástico como aplaudir

La primer sonrisa, el primer paso, la primera palabra… estos momentos te llenarán de una alegría que no sabías que existía. Descubrirás que puedes sentir un amor tan intenso que duele.

27. Por más que te lo digan, sí te cambia la vida

La maternidat lo cambia todo: tus prioridades, tus relaciones, tu visión del mundo. Es un cambio profundo y permanente. Algunas cosas las perderás, pero ganarás otras que ni siquiera sabías que querías.

Y como a veces necesitamos una manita de más, Jaime Gama nos cuenta en #Consultoriomoi, cómo tener mejores acuerdos en pareja y por qué es importante escuchar.

 

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Recuerda, cada experiencia de maternidad es única. Estos puntos reflejan experiencias comunes, pero no universales. Lo más importante es encontrar tu propio camino en esta aventura llamada maternidad.

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