Efecto Dunning-Kruger o cuando sí eres impostor

¿Eres de los que anda por la vida sintiéndose experto en todo cuando ni al caso?

Compartir

Este efecto es un fenómeno psicológico en el que las personas con escaso conocimiento tienden sistemáticamente a pensar que saben mucho más de lo que saben y a considerarse más inteligentes que otras personas más preparadas, ya que su propia incompetencia les dificulta reconocer sus errores y evaluar la competencia de los demás.

Este concepto viene de los psicólogos David Dunning y Justin Kruger, que hicieron un estudio de ciertas habilidades pero además preguntaban a los participantes cómo creían que les había ido. A los que peor les fue, creían que les había idos súper bien.

La autocrítica es tu mejor amiga

Esto es un problema de metacognition, la capacidad de dar un paso hacia atrás para analizar lo que uno mismo piensa o hace. Y la bronca es doble: no solo tienen conclusiones equivocadas y cometen errores garrafales, su incompetencia además les impide darse cuenta.

Y está en todo: desde razonamiento lógico, educación financiera y conocimientos de cultura general, hasta cómo usar un arma o platicar en una fiesta.

La gente incompetente tiende a:

  • Sobreestimar sus propias habilidades
  • No poder reconocer una verdadera habilidad o expertise en otras personas
  • No ser capaz de reconocer su propia falta de habilidades o sus errores

¿A quién le afecta?

La mayoría de las personas tenemos este problema a mayor o menor grado, y obvio no en todas las áreas, pero hay algunas en las que creemos que somos muy buenos y cero. Nadie es experto en todo. NADIE.

La cosa es que tener este mal implica que te sientas muy bueno, muy capaz y hasta un experto. Es muy raro que dudes de ti o tengas la humildad de preguntar, investigar y prepararte, porque no reconoces que estás fuera de tu área de confort en ciertas tareas. Entonces, no mejoras, no creces, no te especializas, y, ¿lo peor? No eres capaz de reconocer a la gente que sí lo es.

No solo es muy difícil trabajar con estas personas, es sumamente ineficiente porque los demás tienen que ir corrigiendo o volviendo a hacer lo que dejaron mal hecho.

¿Y cómo se quita?

Difícilmente. Si lo pensamos, para que algo así se “quite”, tendrías que estudiar mejor tu mente, hace conciencia y detectar tus áreas de oportunidad. Hay veces que una persona se apasiona por un tema y entre más empieza a ver e investigar, más se da cuenta de lo poco que sabe. La cosa es que al obtener mucho aprendizaje sobre algo, vuelve a subir el autoestima y se vuelve a empezar a sentir un experto en todo. Entonces, ¿qué se puede hacer para tener una evaluación acertada de tus propias habilidades y conocimientos? Estas son cosas que puedes hacer para reducir tu “impostorismo” en algunas áreas:

  • Pide retroalimentación. No siempre es fácil escuchar críticas constructivas, pero te vas a dar una idea más clara de cómo perciben tus habilidades los demás.
  • Sigue practicando y aprendiendo. Nunca asumas que ya sabes todo sobre algún tema. Sigue escarbando y escarbando, entre más lejos llegues, más te vas a dar cuenta de todo lo que hay por aprender.
  • Cuestiónate. De todo lo anterior, es posible que solo te quedes con lo que confirma lo que tú ya sabes: que estás cañón, lo cual es un ejemplo de otra imparcialidad psicológica, conocida como la imparcialidad de confirmación. Para aminorar esto, reta tus creencias y expectativas, busca información y, aunque no lo digas en voz alto, siempre pregúntate qué de lo que encontraste es verdad.

 

¿Te gustó esta nota? Califícala

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 3.00 out of 5)
Loading...

Sé el primero en comentar este artículo

Dejar una respuesta