Salud mental
Por: Sofía Leviaguirre
La espiritualidad no es ir a misa, es una necesidad humana básica de encontrar sentido. Hoy te damos ideas de cómo explorar tu espiritualidad.
Si te sientes espiritual, pero no religioso, no estás solo. Cada vez más personas están buscando formas de conectar con lo trascendente sin necesariamente comprometerse con una religión. Para muchos, la espiritualidad no es ir a misa, es una necesidad humana básica de encontrar sentido, comunidad y un poquito de paz interior. Por eso, hoy te damos ideas de cómo explorar tu espiritualidad.
En Estados Unidos el 20% de los jóvenes rechaza la religión institucional, pero se considera espiritual. En México sucede algo similar: nuestras generaciones jóvenes valoran la introspección, el bienestar mental y la libertad de creer a su ritmo. Crecimos con rituales, pero no siempre con las respuestas que nos hacían sentido. Hoy, la pregunta ya no es “¿eres creyente?”, sino “¿cómo vives tu propio camino?”
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Expertos como Matthew Hedstrom, profesor de estudios religiosos, explican que las personas suelen seguir la tradición de su familia hasta que tienen suficiente autonomía para preguntarse qué les hace sentido realmente. Ahí empieza la exploración: libros, prácticas, comunidades alternativas o rituales personales.
Esta búsqueda se mezcla con un contexto muy particular en nuestro país. Crecemos rodeados de símbolos, desde Día de Muertos hasta la limpia con copal, que son parte cultural, pero también profundamente espirituales. No siempre encajan en una sola religión, y eso está bien.
La rabina Toba Spitzer llama a esto the God dilemma. Cuando la idea tradicional de “Dios como persona” no encaja, pero el deseo de conectar sí. Su propuesta es pensar en la divinidad como una metáfora, energía, presencia o proceso. Más que obedecer a un marco, se trata de encontrar un lenguaje propio. Eso nos permite explorar en nuestros términos, con nuestra historia, sin tener que elegir entre todo o nada.
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Ojo, porque no tienes que “pertenecer” para entrar. Ir a templos budistas que ofrecen meditación, comunidades judías y cristianas progresistas que reciben a personas que cuestionan, y círculos espirituales laicos o grupos de mindfulness puede ayudarte a empezar este camino. Solo observa, escucha y siente si algo resuena contigo.
En México, rabinos, ministros, facilitadores de meditación y sacerdotes de algunas universidades están más abiertos que nunca a orientar a quienes buscan, no sólo a quienes creen. Un simple “¿qué ofrecen?” puede abrirte puertas a clases, charlas o grupos de reflexión.
No necesitas tener una religión para esto. Un acompañante espiritual es alguien entrenado para ayudarte a explorar dudas, rituales y prácticas. Piensa en una mezcla entre terapeuta del alma y guía de ruta.
@revistamoi¿Cómo comunicarte con Dios? Mauricio Sánchez Scott, pastor y teólogo, te cuenta en #Consultoriomoi cómo puedes estar más cerca de Dios. Host. @julioluisgarcia Especialista. @mauriciosscott Ve el episodio completo en nuestro canal de YouTube: Revista Moi.
Hoy hay miles de espacios digitales que te pueden servir como puente en esta exploración. Desde meditaciones guiadas hasta círculos de lectura o clases de teología, cuando no sepas dónde empezar, empieza por la curiosidad.
Tu camino no tiene que ser lineal ni definitivo. Es tuyo. Lo importante es encontrar espacios donde puedas crecer con otras personas. La espiritualidad no es un examen ni un contrato. Es una práctica, una pregunta abierta y un movimiento hacia lo que te hace sentir vivo y en paz.
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