Beneficios de hablar solo

¿Crees que estás zafado porque seguido te avientas monólogos? ¿Te han cachado y te mueres del oso? No eres el único, la mayoría de las personas habla sola al menos una vez cada cinco días

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Te ayuda a concentrarte mejor

Cuando escuchas tu propia voz tu cerebro se distrae menos, por eso conviene repetir las instrucciones de alguna tarea o de algún pendiente inmediato en voz alta, de esta manera se quedará más tiempo en tu cabeza. Estudios hechos en niños de preescolar han demostrado que si repiten en voz alta las instrucciones para abrocharse las cintas de los zapatos pueden conducir mucho mejor la tarea. A ellos no les da pena, que no te dé a ti.

Aclara la cabeza

Cuando dices las cosas en voz alta puedes ordenar tus pensamientos. Si traes la cabeza como nido de arañas, tómate unos minutos para decirte lo que piensas, diseñar estrategias o ensayar mejores formas de decir algo difícil. Tu cerebro estructurará mejor las ideas si te las cuentas primero y las escuchas en voz alta. Además, si te hablas en tercera o segunda persona le pones distancia emocional al problema –como si lo estuvieras viendo desde afuera, en una película– y calmas tu ataque de ansiedad.

Mejora la memoria y la percepción

En un estudio del Quarterly Journal of Experimental Psychology, psicólogos de la Universidad de Wisconsin y Pensilvania publicaron que hablar solos y en voz alta es una buena manera de reforzar la memoria. Cuando pusieron a los participantes a buscar un objeto, los que repetían el nombre del objeto lo encontraron mucho más rápido. El lenguaje es mucho más que una forma de comunicación, altera los procesos cognitivos, y mejora y expande la percepción que se tiene de la realidad.

Motiva

Psicólogos de la Universidad de Illinois pusieron a dos grupos de personas a resolver anagramas; uno estuvo en silencio y el otro se echó porras en voz alta. Los del segundo grupo los resolvieron mejor y más rápido porque se sintieron mejor con ellos mismos; además, quienes se hablaron en segunda persona (“Eres un chingón” en vez de “soy chingón”), fueron quienes mejores resultados tuvieron porque activaron la memoria del apoyo que recibes de otros cuando andas desmotivadón.

Sube la autoestima

Hablar en voz alta puede ser buenísimo para reafirmar tus cualidades. ¿Para qué esperar que alguien más te diga algo bueno sobre ti mismo? Hazlo tú: “Eres un crack”, “Te ves hermosa”, “Ahora sí te rifaste con el cliente”, y no te preocupes, nadie va a llamar al manicomio.

NO TODO LO QUE TE DICES ESTÁ OK

Obviamente si te vas a estar fregando, diciéndote que no sirves para nada, que todo está del carajo o que de haber sabido ni naces, analiza en voz alta quién está hablando cuando hablas solo. ¿Eres tú o estás repitiendo las palabras de tus papás, tus exparejas, tus maestros? En este caso los discursos personales te hunden más en la depresión.

Analiza lo que has escuchado de ti y conscientemente elimina de tu diálogo todos los juicios negativos. Cuando estés vociferando cosas horrendas, haz algo para interrumpirlo, algo concreto, un gesto como levantar la mano, pegar un brinco, mover un pie, di “para ya” y nunca, nunca te digas: “¡Estoy loco!”, o sea, igual lo estás, pero, ¿quién no?

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