Vivir Bonito
Por: Mariel Arizmendi
Una vez que ya pasó Día de Muertos no tires tus flores. Aquí te decimos qué hacer con tu flor de cempasúchil
Ya que pasa Día de Muertos, empieza noviembre, casi Navidad, y tú te quedaste con todas las flores de cempasúchil que compraste para tu ofrenda y para adornar tu casa. Ni modo que las tires. Pero, a ver, no te hagas. ¿Ya se te secó, o está a punto? Antes de que agarres el ramo y lo eches a la basura todavía hay mucho que hacer con tu flor de cempasúchil después de Día de Muertos.
Esta flor es mucho más que solo un adorno de temporada. Es un tesoro con un montón de usos súper interesantes que puedes hacer ahí en tu casa.
¿Sabías que sus pétalos se comen? ¡Así como lo oyes! Obvio, si vas a hacer esto, asegúrate de que tu flor sea orgánica, que no le hayan echado pesticidas y de paso dale una desinfectada.
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Tu flor también sirve como hack de belleza:
Si tienes un huerto o plantitas en tu casa, el cempasúchil es tu nuevo mejor amigo. La forma más fácil de darle una segunda vida a tu flor es haciéndola composta. Deshoja las flores, machaca todo (pétalos, tallos, hojas) y mézclalo con tierra y otros residuos orgánicos (como cáscaras de frutas).
Esta flor también tiene el poder de repeler plagas. Si trituras las hojas y tallos con agua, lo dejas reposar un día y luego lo diluyes un poco más, tienes un fumigador super natural y ecológico.
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También puedes plantar tus propias flores de cempasúchil con las semillas de los pétalos. Solo planta dos hojas estiradas en una maceta de 15 cm de profundidad, con tierra, y riega constantemente. Eso sí, déjala a luz del Sol al menos seis horas diarias.
Si quieres un aromatizante natural, simplemente deshoja las flores y deja secar los pétalos sobre un periódico en un lugar fresco y seco. Una vez secos, guárdalos en una bolsita de tela o frasco. También puedes quemarlos como un incienso natural.
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