Tips para devolverle el glow y la luminosidad a tu piel

Lo hemos dicho hasta el cansancio, pero aquí va de nuez: es importantísimo tomar agua. Si no lo haces, corres el riesgo, y es una de las primeras causas, de que tu piel se vea cansada y apagada. Pero además de tomar líquidos a lo loco, te recomendamos que en tu rutina tomes en cuenta algunos tips que te van a ayudar a devolverle el glow y la luminosidad a tu piel.

Tips para devolverle el glow y la luminosidad a tu piel

Vámonos por partes

¿Por qué se deshidrata? Afecta la edad, porque con el paso de los años la capacidad para mantener el agua en el interior de las células y en la superficie de la piel es menor, por eso hay que ayudarla con los productos adecuados. Los cambios de temperatura que llegan en invierno afectan muchísimo el estado de tu piel y la deshidratan, oblígate a tomar ocho vasos de agua al día, come frutas y verduras con alto contenido en H20 (como la sandía y el pepino) o aplica productos con fórmulas en gel (y que su principal ingrediente sea agua).

Tu objetivo debe ser, apúntalo bien: restaurar los niveles de agua. Para lograrlo, tienes que buscar, sí o sí, una crema hidratante que aporte la cantidad de agua que necesita la célula para trabajar. Cuando la piel no está lo suficientemente hidratada, pierde su elasticidad, luminosidad y ojo: ¡las arrugas empiezan a aparecer! Y nadie queremos estar arrugados, ¿cierto? Otro secreto a voces es el ácido hialurónico, asegúrate de colocarlo en tu rutina; este poderosísimo ingrediente puede retener hasta mil veces su propio peso en agua, y ya lo tienes naturalmente en la piel, por lo que es súper compatible y eficaz.

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Tu aliado, la naturaleza

No le dejes todo el trabajo a los hidratantes externos, ayúdalos “comiendo” agua:

Entre 90% y 92% de agua:

Melón 90%
Brócoli 90%
Zanahoria baby 90%
Toronja 90%
Fresa 91%
Coliflor 92%

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Entre 93% y 95% de agua:

Pimiento verde 94%
Jitomate 94%
Rábanos 95%
Lechuga Iceberg 95%
Pepino 95%
Apio 95%

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Un clavado a tu rutina de belleza

Limpieza: Ya sobra decirlo, pero sea cual sea tu objetivo cutáneo, no dejes pasar la lavada de cara a PRO-FUN-DI-DAT. De preferencia mañana y noche, pero obligatorio, y tampoco olvides, la desmaquillada antes de dormir. Este paso ayudará un montón a restaurar la barrera de la piel.
Extra help: Es momento de sacar el arma secreta. Un buen tónico que te prepare para los siguientes pasos de tu rutina. El chiste es reponer la piel con una capa refrescante e hidratante, y que con su textura ligera aporte una sensación tonificada. Aplícalo dando suaves golpecitos por la cara.
Splash: Aunque parezca innecesario, el sérum debería de ser obligatorio en el proceso para cuidar la piel. Ahora, pon atención en el truco para una súper –mega– bomba hidratante en tu rutina, encontrar uno con… ÁCIDO HIALURÓNICO. Cuela aquí este ingrediente natural que le va a dar un boost de luminosidad.
Finish line: Ok, ya casi acabamos. El último escalón es la crema hidratante, úsala después del serum (por la mañana y por la noche). Esto ayudará a tener una hidratación inmediata. Si lo haces cotidianamente hará unas capas externas más gruesas y no dejará que se pierda agua, nuestro peor enemigo: la deshidratación.