Vivir Bonito
Por: Sofía Leviaguirre
Tirar cosas es abrir espacio para lo que sí importa, por eso te decimos cuáles son las cosas que deberías tirar ya de tu casa.
A veces no necesitas remodelar ni comprar muebles nuevos para que tu casa se sienta más ligera. Solo necesitas eliminar lo que ya cumplió su ciclo. Acumular objetos bloquea la energía, ocupa espacio mental y hace que tu entorno se sienta más pesado. Estas son las cosas que deberías tirar ya de tu casa si quieres claridad, orden y una sensación inmediata de renovación.
Seguro lo has sentido: el peso de la energía estancada. A veces, nos dan ganas de salir corriendo y mandar a la vida a freír espárragos, pero en realidad esa energía se mueve cuando mueves tu entorno. Y no, no estamos hablando de viajes de seis meses o mudanzas anuales, sino de tirar todo eso que te atora.
Si no lo usaste en los últimos doce meses, no lo necesitas. La ropa que ya no te queda, no te gusta o está dañada, solo ocupa espacio. Además, tener menos prendas pero que realmente usas hace que vestirte sea más fácil y práctico.
Facturas, manuales de aparatos que ya no tienes, hojas impresas, cuadernos del pasado o papeles sin relevancia. El papel es de lo que más se acumula. Clasifica, tritura y recicla todo lo que no sea importante. Mantener tu casa libre de papeles innecesarios te da más claridad.
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Muchos productos tienen fecha de caducidad y su vida útil es más corta de lo que crees. Bases abiertas hace años, cremas que cambiaron de olor, bloqueadores viejos o productos que ya no usas. Además de ocupar espacio, pueden causar irritación.
Celulares que no prenden, cargadores viejos, controles sin uso, audífonos dañados y cables misteriosos que ya no recuerdas para qué eran. La tecnología obsoleta crea mucho desorden visual y atrapa mucha energía. Recíclala o llévala a centros de recolección para liberar esos espacios.
Los botiquines suelen ser una mezcla de cajas vacías, pastillas sin identificación y productos vencidos. Revísalo y quédate solo con lo vigente y necesario. Tener un botiquín limpio te ayuda en emergencias, tener uno caduco no solo te hace desorden energético y visual, también puede ser peligroso.
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Regalos que nunca te gustaron, recuerdos que no significan nada, adornos que no van contigo. Si no te aportan, no tienen por qué seguir en tu casa. Tu espacio debe reflejar tu energía actual, no la expectativa de otros.
Latas abolladas, cereales rancios, especias sin aroma, botanas olvidadas o ingredientes que nunca usaste. Una alacena limpia te permite ver lo que tienes realmente y evitar compras duplicadas. Además, lo que comemos impacta directamente cómo nos sentimos, así que vale la pena ponerle extra cuidado.
Cuadros que ya no conectan contigo, cojines desgastados, figuras que te cansa ver o arreglos viejos. La decoración debe elevar tu energía, no drenarla. Si ya no suma, déjalo ir.
Tirar cosas es abrir espacio para lo que sí importa. Cada objeto que se va libera energía, ordena tu mente y hace que tu casa respire mejor.
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Por: Sofía Leviaguirre
