Salud mental
Por: Sofía Leviaguirre
Hay maneras de no sufrir la temporada, sobre todo cuando aprendes a manejar el estrés en Navidad.
La temporada navideña puede ser tan emocionante como abrumadora. Entre compromisos familiares, gastos, expectativas y ritmos acelerados es súper normal sentirse estresado. Peeero, don’t panic, porque aquí te decimos cómo manejar el estrés en Navidad.
Estar estresado en plena vacación navideña es de lo peorsss, pero hay maneras de hacer que cada día sea un poco más leve cuando aprendes a manejar el estrés.
Una de las causas más comunes de estrés navideño es la sobrecarga de compromisos. Antes de que empiece la temporada, define qué eventos son realmente importantes para ti y cuáles puedes saltarte sin culpa. Organizar tu calendario te da claridad mental y te quita de encima esas cenas last minute.
El gasto excesivo es el enemigo número uno de la paz mental durante Navidad. Tener un presupuesto claro y pegarte a él hace que la cosa no se vuelva taaan complicada. Piensa en dónde puedes ahorrar un poquito: regalos, outfits de la temporada y cenas en restaurantes suelen ser un punto de fuga del dinero. Intenta buscar alternativas, como regalos emocionales, outfits bien pensados o cenas en casa.
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El descanso es clave para evitar el agotamiento emocional. Aparta momentos específicos para desconectarte, incluso si solo son 20 minutos al día. Leer, caminar o simplemente no hacer nada es una forma efectiva de manejar el estrés navideño. Sin descanso, el cuerpo y la mente se saturan más rápido.
No todos los conflictos necesitan atención inmediata. Si algunas situaciones familiares te generan tensión, pon límites claros sobre los temas que no quieres discutir o las actividades en las que no quieres participar. Mantener límites es una herramienta fundamental para evitar el estrés en Navidad.
Cocinar, envolver regalos y organizar reuniones no tienen que ser tarea de una sola persona. Pedir ayuda o simplificar las actividades puede reducir la presión y transformar un to do en un rato en familia.
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La rutina puede desordenarse en diciembre, pero mantener hábitos básicos como dormir bien,comer balanceado y hacer ejercicio ayuda a estabilizar el sistema nervioso. Estos hábitos son esenciales para manejar el estrés en cualquier época, especialmente en Navidad.
Mucha presión de la época viene de las expectativas irreales que solitos nos ponemos. No necesitas que tu vida se vea como una película navideña ni cumplir con estándares imposibles. Date chance de vivir una Navidad auténtica y más sencilla. Aceptar imperfecciones es un paso importante para reducir la ansiedad.
Manejar el estrés en Navidad es posible con organización, límites, descanso y hábitos saludables. Acuérdate de que se trata de disfrutar el tiempo en familia, no contar los días para que terminen las vacaciones.
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Por: Sofía Leviaguirre
