Salud
Por: Sofía Leviaguirre
Identificar a tiempo un síntoma puede hacer la diferencia, por eso, te dejamos estos 10 síntomas por los que deberías correr al hospital.
Hay señales que son clarísimas: un accidente fuerte, una herida que sangra demasiado, un dolor insoportable. Pero otras veces los síntomas son más sutiles y los minimizamos sin darnos cuenta. La realidad es que esperar puede ser muy riesgoso. Por eso, te dejamos estos 10 síntomas por los que deberías correr al hospital.
De acuerdo con especialistas en medicina de urgencias, identificar a tiempo cuándo un síntoma es una emergencia puede hacer la diferencia entre un susto y una complicación grave. Recuerda, cada cuerpo es diferente y puede no ser nada grave, pero más vale prevenir sin entrar en pánico.
No siempre es ese dolor aplastante de película. También puede presentarse como fatiga intensa, náusea, falta de aire o dolor en la espalda y el abdomen. Si notas cualquiera de estos síntomas, especialmente si empeoran con el esfuerzo, corre al hospital: podría tratarse de un infarto.
Pérdida de fuerza o sensibilidad en la cara, el brazo o la pierna es el signo clásico de un derrame cerebral. Puede acompañarse de visión borrosa, mareo o dificultad para hablar. Cada minuto cuenta.
Sentir que el aire no entra bien, respirar con silbidos o tener falta de aliento al estar en reposo no es normal. Puede deberse a asma, trombos pulmonares, infecciones graves o problemas cardiacos.
No hablamos del típico cólico. Si el dolor aparece de golpe, es insoportable o viene acompañado de vómito, fiebre o hinchazón, puede ser una apendicitis, pancreatitis o incluso un embarazo ectópico.
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Ya sea una cortada profunda o sangrado menstrual fuera de lo común, si no se controla con presión directa o va acompañado de mareo y palidez, es señal de que necesitas atención inmediata.
Una temperatura superior a 39.5 °C que no baja con medicamentos, o que se acompaña de rigidez de cuello, confusión o dificultad para respirar, puede ser síntoma de una infección grave como meningitis o sepsis.
Si de pronto aparece el peor dolor de cabeza de tu vida, no lo ignores. Puede tratarse de una hemorragia cerebral, sobre todo si además tienes visión borrosa, vómitos o dificultad para hablar.
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Ver sangre al toser o vomitar nunca es normal. Puede indicar problemas graves como úlceras, hemorragias internas o enfermedades pulmonares.
Confusión, pérdida de memoria de pronto, desorientación, convulsiones o pérdida de la conciencia son señales de alarma. El cerebro necesita una evaluación inmediata.
Si en algún momento sientes que puedes hacerte daño o que no estás a salvo contigo mismo, el hospital es un lugar seguro para recibir ayuda inmediata. La salud mental también es una emergencia.
Si algo se siente fuera de lo normal, empeora con rapidez o te hace pensar “esto no está bien”, escucha a tu instinto. Es mejor pasar unas horas en urgencias y descubrir que no era grave, que esperar demasiado y poner en riesgo tu salud.
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Por: Sofía Leviaguirre