Salud
Por: Sofía Leviaguirre
Te presentamos el car yoga, estiramientos que puedes hacer en el coche si llevas horas atorado ahí.
Que si hay manifestación, que si la hora pico te alcanzó por enésima vez. Al final, quedaste atrapado en el coche y hasta lo que no sabías que se entumía se te entumió. Por eso, te presentamos el car yoga, estiramientos que puedes hacer en el coche si llevas hoooras atorado ahí. Con estos ejercicios simplificados del yoga, te prometemos que el tiempo en el coche se te pasa más rápido o al menos, es menos doloroso.
Primero lo primero. Asegúrate de estar en un lugar seguro, y ya que sabemos que estás estancado a 0 km/h, pon tu coche en park y métele freno de manos. No te vayas a echar otra hora encima por un choque descuidado.
Ahora sí, apaga la radio, concéntrate en tu respiración, y obsérvate por un minuto. ¿Estás tenso? ¿Estresado? Respira profundo e imagina cómo con cada inhalación tus pulmones se llenan de aire limpio y de paz, y con cada exhalación dejas ir ese estrés, deja ir lo que no puedes controlar.
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Gira la cabeza de lado a lado, después de arriba a abajo, como si dijeras “sí” y “no”. Después haz círculos lentamente. Siente como poco a poco te vas relajando.
Pon tus manos sobre tus muslos de manera que tus palmas toquen la tela de tu pantalón. Al inhalar, empuja tus manos contra tus piernas. Siente como tu columna vertebral se estira, imagina como cada vértebra toma su lugar. Al exhalar, relaja tu espalda. Repite el ejercicio unas cuatro veces.
Ahora pon tu brazo derecho detrás de tu cabeza. Al inhalar, con tu brazo izquierdo, empújalo hacia ti. Mantente ahí unos segundos y, al exhalar, regresa tus brazos al volante. Alterna entre brazos un par de veces. Verás cómo se alivia la tensión en tu espalda.
Por último, cruza tus piernas si puedes, y pon tu codo izquierdo contra tu pierna derecha. Ejerce un poco de presión al inhalar, y vuelve a sentarte mirando al frente al exhalar. Alterna entre brazos un par de veces.
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Los brazos y las manos también se cansan de manejar. Prueba poner tus manos al volante y apretarlo con toda tu fuerza al inhalar. Al exhalar, deja ir la tensión y siente como se relajan tus brazos. Repítelo las veces que quieras.
Después, pon tu brazo derecho al frente y empújalo hacia ti haciendo palanca con el izquierdo. Repítelo del otro lado. Verás cómo tus hombros se aligeran.
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Por: Sofía Leviaguirre