La migración de las monarca

La migración más larga, y probablemente misteriosa, que hace algún insecto.

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Hay animales que definitivamente saben vivir mejor que los humanos. Animales que ante fríos inviernos emprenden viajes buscando condiciones más cálidas, sitios donde, además, pareciera que el amor está en el aire.

Muchas migraciones animales se tratan de esto. Casi siempre lo que mueve a los animales que migran, además de sus patitas, es la búsqueda de mejores entornos. Cuando en estos lugares las condiciones ya no son favorables, regresan al lugar del que vinieron.

Pero hay animales que regresan a lugares que nunca antes han visto. Hay veces que regresan a lugares que ni siquiera sus progenitores vieron. Éste es el caso de las mariposas monarca, la migración más larga, y probablemente misteriosa, que hace algún insecto.

Las mariposas monarca que llegan a México migran casi cuatro mil kilómetros desde el norte de Estados Unidos. A los bosques mexicanos de oyameles llegan aproximadamente 100 millones de ellas, y es aquí donde se reproducen durante el invierno. Por ahí de marzo comienzan su migración hacia el norte, pero no hacia el lugar del que vinieron originalmente. Hacen una parada en California, donde ponen sus huevos y mueren. Nace ahí una nueva generación, que emprende otro viaje ahora sí hasta el norte de Estados Unidos, donde ponen huevos y mueren. Es la tercera, o incluso a veces cuarta generación de mariposas, la que nace en este lugar y migra hacia México iniciando un nuevo ciclo.

¿Cómo le hacen para saber a dónde ir, si nunca han estado ahí? Lo hacen con una brújula y un mapa. La brújula la cargan en sus neuronas, y el mapa está hecho de luz.

Las mariposas monarca tienen neuronas especiales en sus ojos y antenas con las que pueden leer el entorno como si fuera un mapa. La posición del sol en el horizonte y cuánto duran los días les indica hacia donde está el sur. Se ayudan también del magnetismo terrestre para orientarse. Sin embargo, el cómo llegan exactamente a los mismos árboles de oyamel donde sus abuelas o bisabuelas vivieron inviernos cálidos y llenos de amor, es todavía un misterio para la ciencia.

Si una mariposa logra hacer estas travesías con nada mas que su medio gramo de materia viva y su brújula integrada, ¿qué dice de nosotros el que no logremos tomarnos más vacaciones?

Referencias

How and Why Do Insects Migrate?

Navigational Mechanisms of Migrating Monarch Butterflies

 

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