Salud
Por: Erick Pinedo
¿Vives hinchado como globo? Aquí te decimos qué hacer para no sentirte inflamado, con remedios para la inflamación fáciles, reales y cero complicados
Si sientes que vives como si te hubieras tragado una dona inflable: bienvenido al club de los cuerpos inflamados. Pero hay buenas noticias: sí se puede vivir sin esa sensación de pesadez, cansancio y panza abultada. Toma nota porque aquí te contamos exactamente cómo quitar la inflamación del cuerpo, con hacks avalados por ciencia seria (nada de tés mágicos en TikTok) y tips de nutriólogo para dejar de vivir inflamado que serán tu salvación.
Primero lo primero: si no duermes bien, todo se descompone gacho. Dormir menos de siete horas por noche altera tus niveles hormonales, eleva el cortisol y activa los procesos inflamatorios en tu cuerpo. No lo decimos nosotros, lo dice Harvard Health Publishing y nuestro nutriólogo de cabecer, Nicolas Miér y Teran, el mal sueño está conectado con la inflamación crónica.
¿Tip de oro? Duerme temprano, apaga el cel a las 10 p.m. y crea un ritual de noche que te ponga en mood sueño: lavanda, velita y a mimir.
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¿Café, refrescos, jugos procesados? Bye. Si no estás tomando mínimo dos litros de agua natural al día, estás dándole permiso a tu cuerpo para retener líquidos y volverse una bodega de toxinas. La Escuela de Salud Pública de la Universidad de Michigan lo deja clarísimo: la hidratación adecuada ayuda a disminuir los procesos inflamatorios. Así que empaca tu agüita, haz refill constante y, si se puede, añade unas gotitas de limón o pepino. Hidratarse es un must.
¿Sabías que estar estresado todo el día es casi igual de inflamatorio que comerte una hamburguesa con papas a diario? True story. El estrés eleva tus niveles de cortisol y eso prende todas las alarmas internas. Resultado: inflamación por doquier. Según Mayo Clinic, reducir el estrés puede disminuir marcadores inflamatorios en sangre. ¿Soluciones? Respira en cuatro tiempos, medita (aunque sea cinco minutos), pon música que te saque el alma por las orejas o baila como loco en tu cuarto. A veces, moverse es mejor que llorar en posición fetal.
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No necesitas ser fitfluencer para sacudir la inflamación. Con que muevas el cuerpo 30 minutos al día (caminar, estirarte, subir escaleras, bailar mientras lavas los platos), ya estás haciendo algo enorme. Según Hopkins Medicine, la actividad física reduce la inflamación sistémica y previene enfermedades crónicas. Así que baila. Literal, sacúdete la inflamación con Shakira en modo full volumen.
Lo que comes puede ser medicina… o gasolina para la inflamación. Alimentos procesados, frituras, harinas blancas, embutidos: ¿para qué quieres enemigos con eso en tu alacena?
Escuela de Salud Pública de Harvard te da el pase directo a una dieta antiinflamatoria:
Sazona con gusto. Comer rico y sano no tiene por qué ser castigo.
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Ok, aquí va la parte sabrosa. Además de lo anterior, puedes sumar algunos remedios naturales antiinflamatorios con aval científico (no polvitos mágicos de Instagram):
¿Quieres más? Healthline los explica con todas sus propiedades. Pero recuerda: son un extra, no un reemplazo de una vida balanceada.
Último, pero crucial: si te sientes inflamadeishon de manera crónica, ve con tu doctor. Puede haber causas hormonales, digestivas o autoinmunes. Cleveland Clinic explica que la inflamación sostenida puede provocar enfermedades cardíacas, diabetes y problemas intestinales. Si algo no cuadra, checa antes de que sea tarde.
La inflamación es una señal de que tu cuerpo quiere otra cosa. Ahora sabes cómo quitar la inflamación del cuerpo, sin pastillas carísimas ni rutinas marcianas. Solo volver a lo básico: dormir, moverte, comer bien y bajarle al drama (interno y externo). Tu cuerpo no está peleado contigo, solo está pidiendo paz.
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