Te duermes a las dos de la mañana, pero tú juras que no sufres insomnio, déjanos darte estas señales de que sí lo tienes...
Berenice Villatoro
Para muchos la hora de ir a dormir es todo un ritual y todo un placersss, pero para un 15% de la población, según la Organización Mundial de la Salud, es una tortura china, lo peor es que ni saben por qué. Por eso te compartimos las señales de que tienes insomnio.
Es posible que por más que te quedes despierto hasta las cuatro de la mañana tu respuesta a lo que te pasa sea “no pude dormir”, y que cero te des cuenta que estás haciendo un montón de cosas para generarte más insomnio. Según la Clínica Mayo, el insomnio “es un trastorno común del sueño que dificulta quedarse o mantenerse dormido”, pero que también puede hacer que te despiertes demasiado temprano y no puedas volver a dormir.
Leíste bien, QUE NO PUEDAS VOLVER A DORMIR, entonces no sólo se trata de que vas por la vida sin cerrar en lo ojo en la noche, sino también de esos días que a las cuatro de la mañana ya te despertaste y aunque cuentes borregos, nada.
Señales de que tienes insomnio
Aunque existen un montón de cosas que ocurren durante este trastorno, la Clínica Mayo considera estas algunas de las señales, ¡no solo es no poder dormir!
Despertarte antes de que suene tu alarma
Sentirte cansado o con sueño durante el día
Andar de mal humor depresivo o ansioso
Tardar más de media hora en dormir
Despertarte en la madrugada
Despertar en la noche y no poder dormir con facilidad
Es importante que tengas en mente que la cantidad de horas de sueño necesarias varía según la persona, pero la mayoría de los adultos necesitan de 7 a 9 horas por noche, así que si sólo estás descansando cuatro, cero estás ayudando a tu salud.
Tu memoria se va de vacaciones: El insomnio no solo te roba el sueño, también afecta tu capacidad de recordar dónde dejaste las llaves… ¡y hasta qué comiste ayer!
Comes más: La falta de sueño dispara tus antojos de comida chatarra, lo que puede llevar a un aumento de peso.
Tus defensas se van al suelo: Con poco sueño, tu sistema inmunológico se debilita, dejándote más vulnerable a resfriados y enfermedades.
Modo gruñón activado: No dormir bien te pone de malas, ¡y ni el café más fuerte puede salvarte de ese humor de perro!
Menos sueño, más estrés: El insomnio aumenta los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
Corazón en alerta: Dormir mal puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, porque tu corazón también necesita descansar.
Tu piel pide auxilio: La falta de sueño no solo afecta tu salud, también te regala ojeras y una piel más opaca de lo que jamás quisieras.
Creatividad en pausa: El insomnio mata la inspiración y te deja con la mente en blanco justo cuando más necesitas esas ideas brillantes.
El cansancio al por mayor: Con insomnio, el agotamiento se convierte en tu look diario, y no hay corrector que lo disimule.
No hay nada que nos dé más felicidad que tener recursos médicos que nos mantengan saludables, por eso es increíble que ya tengamos autoprueba para detectar VIH.