Salud
Por: Sofía Leviaguirre
Si quieres evitar ese malestar general que arruina la mañana post fiesta, te traemos los mejores tips para evitar la cruda.
La cruda no es cuestión de suerte. Aunque el alcohol afecta a cada persona de manera diferente, sí hay estrategias comprobadas que pueden ayudarte a reducir la intensidad de sus efectos al día siguiente. Hoy te contamos cómo evitar la cruda para fiestear a gusto.
Si quieres evitar el dolor de cabeza, náuseas, ansiedad y ese malestar general que arruina la mañana post fiesta, te traemos los mejores tips para evitar la cruda.
Okay, sí, muuuy básico, pero es que no existe una cantidad de alcohol que sea segura para la salud, y la tolerancia varía mucho entre personas. Por eso, la forma más eficaz de evitar la cruda es moderar. Mantén un consumo bajo, algo así como una bebida por hora y no más de cinco en toda la noche.
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Uno de los errores más comunes es tomar con el estómago vacío. Cuando lo haces, el alcohol se absorbe mucho más rápido y tus niveles de alcohol en sangre suben de golpe. Para evitarlo, come carbohidratos y grasas saludables antes de empezar a tomar. Esto ayuda a que la absorción sea gradual y reduce la intensidad de la cruda.
El alcohol puede bajar tu azúcar en sangre durante horas. Esto puede dejarte irritable, tembloroso y cansado. Para evitarlo, asegúrate de comer carbohidratos complejos durante la noche y al llegar a casa: frutas, verduras, granos enteros o un snack simple como cereal con leche, manzana con crema de cacahuate o queso con galletas. Si tienes diabetes, es importante monitorear tus niveles de glucosa durante la noche.
Aunque la hidratación no elimina la cruda, sí ayuda a mitigarla. Alternar cada bebida con un vaso de agua es una estrategia sencilla que evita que sobrepases tu límite sin darte cuenta e hidrata tu cuerpo para que los efectos del alcohol sean más leves.
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La calidad del sueño es uno de los factores clave para evitar una cruda fuerte. El alcohol reduce las fases de sueño profundo, especialmente la etapa REM, incluso en cantidades pequeñas. Entre más tarde tomes tu última copa, peor dormirás. Intenta dejar de tomar al menos dos horas antes de acostarte y respeta tu rutina nocturna para que tu descanso sea más reparador.
El alcohol irrita el estómago, puede empeorar el reflujo y alterar el intestino. Si notas acidez, náusea o indigestión, tomar un antiácido antes de dormir puede ayudarte a controlar esos malestares. No elimina la cruda, pero sí puede evitar que los problemas gastrointestinales empeoren al día siguiente.
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Nunca, NUNCA, combines alcohol con paracetamol, ya que aumenta el riesgo de daño hepático. Y evita tomar analgésicos mientras sigues bebiendo. Si por la mañana tienes dolor de cabeza o cuerpo cortado, mejor toma un antiinflamatorio como ibuprofeno o naproxeno, con mucha precaución, porque pueden irritar el estómago.
Existen productos que prometen prevenir la cruda, peeero la evidencia científica es limitada. Ningún suplemento funciona de forma garantizada para todas las personas y algunos contienen ingredientes que pueden afectar la salud. Si decides probarlos, hazlo con cuidado o consulta a tu doctor.
La cruda no solo es física. La ansiedad post-alcohol es muy común. Si notas que tomaste más de lo planeado, no te castigues. Haz algo que baje tu activación mental: respiración, un par de minutos de meditación o simplemente acostarte sin pantallas. El autocuidado emocional también reduce la intensidad de la cruda.
Evitar la cruda se trata de entender cómo funciona el cuerpo, moderar la cantidad, preparar al sistema digestivo y cuidar el sueño. Así, puedes disfrutar sin despertar al día siguiente sintiendo que te pasó un camión por encima.
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Por: Sofía Leviaguirre