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¡Aguaaas! Así se reflejan tus pensamientos en el cuerpo

Todo sobre enfermedades, emociones y lo que debes hacer (y pensar) para estar y sentirte bien. Hablemos de la somatización de enfermedades.

Redacción Moi

Martha Sánchez, especialista en el diagnóstico metafísico de la salud, lleva más de 30 años entrada en el tema y, al inicio, ¡también pensaba que era cosa de locos! Por eso te hicimos una lista para que sepas si estás somatizando tus enfermedades.

Se comprobó que el cuerpo se comunica a través de los síntomas de una enfermedad, por eso es importante poner atención a las emociones, actitudes y pensamientos negativos, ya que pueden causar estrés crónico, y este resta años de vida al ser humano.  

Lo que tus enfermedades dicen de tu pensamiento

Lo que nos pasa que esté relacionado con la salud, es un discurso de nuestro cuerpo que no para de hablar buscando el equilibrio, es un conflicto entre quienes somos y la vida que llevamos. La enfermedad, del tipo que sea, es un indicador de que algo no anda bien en nuestra vida.

Todo lo que ocurre en nuestras vidas se atrae, aunque sea a un nivel inconsciente. Los pensamientos y sentimientos que se traducen en palabras y comportamientos positivos/constructivos o negativos/destructivos, que generan una cadena de consecuencias del mismo tipo.

Cada vez que dejamos que el descontento viva en nuestra mente, eso es lo que estamos alimentando. Si se quieren realizar cambios positivos en la vida, hay una forma sencilla de empezar: si eres agradecido de manera explícita con todo lo bueno que ya se tiene. ¡A la gente agradecida le van mejor las cosas!

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¿Cómo saber si estás somatizando algo?

Acá te va una lista larguísima de enfermedades relacionadas con las emociones, en nuestra. Si quieres saber más, en nuestra #moioctubre encontrarás la otra mitad, ¡te vas a quedar con la boca abierta!

  1. Espasmos abdominales: Miedo y detención del proceso.
  2. Acidez. Miedo peeero de ese miedo que paraliza.
  3. Acné. Desaprobación y no aceptación de uno mismo.
  4. Adicciones. Huida y miedo a uno mismo. Oséase, que no sabe amarse.
  5. Amnesia, olvidos continuos. Escapar de la vida e incapacidad para defenderse.
  6. Resfriados. Conflicto emocional.
  7. Pies. Miedo del futuro y a no avanzar en la vida.
  8. Presión sanguínea. Alta: Problema emocional viejo no resuelto. Baja: Falta de amor en la infancia. Te sientes derrotados con todo, ya mejor ni lo intentas.
  9. Ronquidos. Hay mucha negatividad, eres obstinado y te niegas a abandonar viejos modelos mentales.
  10. Trombosis. Eres rígido y cuadrado, tu opiniones se hacen lema y eso se refleja en el cuerpo.
  11. Tuberculosis. Alguien posesivo y obsesionado con el egoísmo. Tiene sentimientos muy crueles.
  12. Tumores. Alguien que alimenta viejas heridas y guarda harrrto remordimiento.
  13. Angustia. Falta de confianza en la vida.
  14. Ansiedad. La ansiedad puede acelerar la metástasis de cáncer, eres más propenso a infecciones virales y la coagulación sanguínea que puede provocar un infarto al miocardio. Además, te puede dar diabetes de Tipo I y diabetes Tipo II, y que haya más ataques de asma. Y lo peor, los estados de ansiedad largos dañan cañón el estómago.
  15. Articulaciones. Falta fluidez, resistencia al cambio y exceso de control.
  16. Úlceras. Miedo a alguien que cree que no sirve para nada. Debe aprender a tomar conciencia de tus sentimientos, afrontar los conflictos y los deseos de protección materna.
  17. Artritis. Resentimiento, persona crítica y juzgadora, no se siente amada, por ejemplo en los dedos: se siente víctima, siente culpa, y tiene deseos de castigar.
  18. Urticaria. Tiene pequeños miedos ocultos. 
  19. Uñas mordidas. Frustración, alguien que se come a sí mismo y tiene resentimiento con uno de los padres o con la pareja.
  20. Bazo. Obsesiones y miedos, desconfianza en la vida.
  21. Calambres. Tensión, miedo, necesidad de aferrarse, de sujetarse.
  22. Cálculos biliares. Amargura, pensamientos crueles y orgullo. 
  23. Cataratas. Incapacidad de ver adelante con alegría. 
  24. Colitis. Persona hipócrita, adulador, renuncia a vivir su vida de manera responsable.
  25. Columna. Incapacidad de fluir con el apoyo de la vida, siente miedo e intenta de aferrarse a viejas ideas. 
  26. Conjuntivitis. Enojo y frustración por lo que uno ve en la vida.
  27. Cuello. Inflexibilidad, rigidez y terquedad. Se niega a mirar a otros aspectos, no quiere mirar atrás.
  28. Dolor en los dedos. Pulgar: Intelecto y preocupación. índice: el yo y el miedo. Medio: el cólera y la sexualidad. anular: uniones y duelos. meñique: familia y falsedad
  29. Epilepsia. Sentimiento de persecución y de intensa pugna. Rechazo de la vida.
  30. Erupciones. Irritación por demoras, manera infantil de llamar la atención.
  31. Espalda. Parte alta: Falta de apoyo emocional, sensación de no ser querido. Retención del amor. Parte media: Atascado en un pasado que vive como una carga. Parte baja: Miedo a quedarse sin dinero, falta de apoyo financiero. Siente la carga de tener que sustentar materialmente a los suyos.
  32. Estómago. Escapa de los conflictos y añora su niñez. Proyecta los sentimientos y agresividad hacia adentro.
  33. Retención de fluidos. ¿Qué tienes miedo de perder?
  34. Garganta. Nudo: Miedo, falta de confianza en el proceso de la vida. Problemas: Incapacidad de hacerse valer, alguien que se traga su cólera, creatividad sofocada. Negativa a cambiar.
  35. Gases. Contractura, miedo e ideas sin digerir.
  36. Gota. Necesidad de dominio, impaciencia y cólera.
  37. Gripe. Pequeños conflictos, el resfriado nos permite apartarnos de la situación y de la gente (incomunicados). Crisis familiares.
  38. Hemorragia. Ver por dónde se escapa tu vitalidad, cólera.
  39. Hemorroides. Miedo a los plazos establecidos. 
  40. Hepatitis. Problemas de valoración, no sabe lo que es bueno o rechazable. Ideales demasiado ambiciosos y poca moderación. 
  41. Hernia. Tensión, cargas y ruptura.
  42. Hernia disco. Sensación de no recibir apoyo en la vida.
  43. Espinillas. Alguien que se siente sucio y no querido. 
  44. Hígado. Relacionado con el cólera y emociones primitivas. Se hace la víctima con autoengaño, justificándose como exigente y se siente mal.
  45. Hipoglucemia. Alguien abrumado por las cargas de la vida que se pregunta continuamente, ¿de qué sirve?
  46. Huesos, roturas. Dolor en los huesos: Rebelión contra la autoridad. Fracturas: Pérdida de flexibilidad mental.  Muñeca: Representa el movimiento y la soltura. Codo: Falta de ánimo para abrirse paso en la vida. Brazos: se niega a abrazar y abrirse a los otros, huelga de brazos caídos, apatía. Rodillas: Demasiado orgullosa, no se arrodilla, no sabe pedir perdón. Cadera: Imposibilidad de sostener un equilibrio en su vida. Pies: no quiere seguir luchando por la vida, no quiere ponerse en pie.
  47. Infecciones. Trata de liberarse de un conflicto interior. Infección urinaria. Alguien que se siente irritado generalmente por un amante u otro individuo del sexo opuesto. Alguien que culpa a los demás.
  48. Indigestión. Miedo visceral, terror y angustia.
  49. Inflamación. Incitación a comprender algo y pretender, hacer visible un conflicto ignorado.
  50. Insomnio. Carece de confianza y de capacidad de entrega. Se considera “activo” y no puede abandonarse.
  51. Somnolencia. Problemas para despertar y levantarse, debe analizar su temor a las exigencias del día, a la actividad y el esfuerzo. 
  52. Intestino. Delgado: El individuo está analizando demasiado, angustias vitales. Angustia de no recibir lo suficiente y morir de hambre. El miedo siempre está asociado con lo estrecho y con el afán de aferrarse. Grueso: Indica un exagerado afán de aferrarse a lo material y la incapacidad de ceder.
  53. Laringitis. Alguien que está tan furioso que no puede hablar. Grito de socorro. Miedo de hacerse valer. Resentimiento con la autoridad. Algo que no puedes expresar.
  54. Sistema linfático. Te sientes indefenso.
  55. Mal aliento. Ideas de cólera y venganza. Experiencias que las respaldan.
  56. Mandíbula. Cólera, resentimiento y deseo de venganza.
  57. Problemas de menopausia. Miedo a dejar de ser querida y de envejecer. Rechazo de sí misma “no sirvo”.
  58. Problemas menstruales. Rechazo de la propia feminidad. Sientes culpa, miedo y tienes prejuicios sexuales.
  59. Migraña. Se resiste a fluir, sustituye la acción por el pensamiento.
  60. Nariz, hemorragia nasal. Necesidad de reconocimiento. Sensación de no ser reconocido y pasar inadvertido. Alguien que clama por amor.
  61. Neumonía. Alguien desesperado, cansado de la vida. Heridas emocionales a las que no se permite curar.
  62. Neuralgia. Sentimiento de culpa, autocastigo. Angustia por la comunicación.
  63. Conjuntivitis: Denota conflicto, cerrar los ojos ante un conflicto que no queremos afrontar.
  64. Estrabismo: visión unilateral del mundo, visión parcial, perdida de relieve y perspectiva de las cosas. Propósitos contradictorios o temor a mirar el presente, el aquí y ahora.
  65. Olor corporal. Aleja a los demás porque les teme. Disgusto consigo mismo.
  66. Páncreas. Rechazo. Frustración y cólera porque la vida parece haber perdido su dulzura.
  67. Pechos, problemas, bultos, quistes… Exageración de la actitud maternal. Sobreprotección. Retiro del alimento.
  68. Sobrepeso. Necesidad de protección. Huida de los sentimientos. Inseguridad y rechazo de sí.
  69. Piel. Conflicto entre tu vida interior y el mundo. Cuanto más robusta la defensa y más gruesa la coraza, mayor es la sensibilidad y el miedo.
  70. Dermatitis: Abandono sufrido.
  71. Erupciones, manchas: Algo psicológico aflora al exterior.
  72. Picores: una pasión ardiente, una exaltación, un amor fogoso o, también, la llama de la ira. No es de extrañar que el picor esté acompañado de erupciones cutáneas, manchas rojas e inflamaciones. Uno se blinda por los cuatro costados. Uno no quiere que nada entre ni salga.
  73. Quemaduras. Cólera. Alguien que arde de furia.
  74. Quistes. Alguien que vuelve a pasar una vieja película dolorosa y cultiva agravios. Falsos crecimientos.
  75. Reumatismo. Sentimiento de víctima. Falta de amor. Amargura crónica, resentimiento.
  76. Riñones. Representan la convivencia y la armonía.
  77. Cálculo renal: acumulación de temas de los que el individuo hubiera tenido que aligerarse hace tiempo, ya que no eran necesarios para su desarrollo y que bloquean la corriente del desarrollo y producen congestión.
  78. Otitis: Pérdida de flexibilidad y adaptación. Necesidad escuchar la voz interior. Se queda sordo el que ya lo estaba para escucharse a sí mismo. 
  79. Mastoiditis: Deseo de no oír lo que está pasando. El miedo afecta al entendimiento.
  80. Dolor de oídos: Alguien que no quiere oír. Discusiones entre los padres.
  81. Miopía: subjetividad exagerada, le afecta cualquier tema personalmente, susceptibilidad, irritabilidad, desconocimiento de sí mismo, no quiere verse. Falta de visión de conjunto. Miedo al futuro. Presbicia: No quiere ver lo más cercano. Miedo al presente.

Es una lista mega larga, peeero que a pesar de todo podemos controlar y en su defecto corregir. Cuéntanos, ¿qué te pareció esta lista?

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