Nutrición
Por: Erick Pinedo
Si tienes más de 45 y tu presión anda por los cielos, esta fruta de toda la vida te puede ayudar a bajarla y a cuidar tu corazón. Es simple, sabrosa y funciona.
Si ya pasaste los 45, tu cuerpo no es el mismo, y lo sabes. Empiezan a salir los sustos con el colesterol, la presión se alborota sin avisar, y tú andas entre el “me tengo que cuidar” y el “pero no quiero vivir a lechuga y agua”. Pues espérate una cosa, porque lo que te voy a decir está de terror (en el buen sentido): Hay una fruta que reduce la hipertensión, ayuda reducir el colesterol y mejorar la salud de tu corazón es una que siempre has tenido ahí, ¡te decimos cuál es!
Es la manzana. No es trendy ni viene de la Amazonía. Es clásica, barata y según los expertos de publicaciones como Women’s Health, tiene todo para ayudarte a mantener tu presión en niveles normales. ¿Por qué? Porque está cargada de:
Y por si fuera poco, es saciante, regula el azúcar en sangre y no infla como pan dulce. O sea, combo ganador.
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Un estudio citado por HuffPost mostró que consumir dos manzanas al día durante ocho semanas puede reducir significativamente el colesterol malo, mejorar la elasticidad de las arterias y disminuir los niveles de inflamación en el cuerpo.
Esta fruta no solo es buena para el corazón. También mejora la digestión, protege contra el deterioro cognitivo y hasta te da un boost de energía natural si te da el bajón por la tarde. Espectacular, ¿no?
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A partir de esa edad, el cuerpo ya no perdona: las hormonas bajan la guardia, el colesterol empieza a hacer de las suyas, la presión se dispara con cualquier coraje, y tú solo quieres sentirte bien sin tener que tomar mil cosas raras.
Por eso la manzana es una opción real, natural y comprobada. Tiene cero efectos secundarios, va con todo, y sigue siendo divina después de décadas de estar subestimada.
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No la veas como la triste fruta del lunch de primaria. Aquí te van formas para renovarla:
Literal, es versátil, rica y cero floja.
Si te estás preguntando cómo cuidarte sin caer en modas tóxicas ni gastarte la quincena en suplementos rarísimos, la manzana es tu respuesta. Te cuida, te nutre y te aguanta el paso. Y si alguien te dice que no es suficiente, mándalo a viriguar. Porque entre la sabiduría ancestral de tu abuela y los datos duros de la ciencia, ya no hay excusa.
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Por: Erick Pinedo
