Los clásicos de Veracruz

En Veracruz y Boca del Río están reflejadas la modernidad en combinación con historia de conquista, piratas y mar.

5 octubre, 2016

Separadas por un pequeño arco, Veracruz y Boca del Río son la combinación perfecta de modernidad e historia: La Conquista, piratas y mar.

Para mi gusto, uno de los imperdibles, siempre será San Juan de Ulúa, una fortaleza de 1535, construida por los españoles, que antes estaba en una isla y hoy ya está conectada con Veracruz, para llegar en carro sin problema. Su construcción está hecha en su mayoría de piedra de coral; fue de las cárceles más temidas, ya que no era fácil escapar de ahí y menos con la existencia de tiburones a su alrededor. De los presos famosos fueron: Benito Juárez, Chucho “El roto” (un estilo de Robin Hood mexicano) y la Mulata de Córdova (leyenda de la ciudad). Hoy es un museo con recorridos guiados para conocer historia, celdas y castigos del lugar. Tip: Los domingos la entrada es gratis y está abierto de martes a domingo de 9:00 am a 4:30 pm.

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¿Te imaginas un Cancún pero en Veracruz? suena raro, ¡pero existe! el denominado: Cancuncito, en pleno mar abierto, a un costado de la Isla de Sacrificios, es un área donde la arena y el mar simulan ser Cancún por su arena blanca y aguas turquesa, ideal para ver los peces y esnorquelear. Puedes bajarte de la lancha y el agua a penas alcanzará a tocar cerca de tus rodillas.

Esto es posible ya que en el 88 el huracán Gilberto, arrastró toneladas de arena formando un montículo.

Lleva tu traje de baño, pues no hay forma de bajarte de la lancha sin que te mojes, para llegar puedes tomar una de las lanchas a lado del Acuario en las Playas de Villa del Mar.

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La siguiente recomendación: el Acuario, uno de los más bonitos del país. Vas a ver uno de los animales más representativos del puerto: los tiburones. Puedes ver de cerca a los manatíes y más de 3,500 animales que forman este espacio de conservación. Está adentro de una plaza y hay otros museos con los que puedes complementar tu visita, (Ripley y el Museo de Cera). Saliendo seguramente encontrarás al volovanero, con una canasta de algo que te parecerán empanadas, típicas de ahí, ¡pruébalas!

Para gente de museos recomiendo el Museo de la Naval. Y no te puedes perder el caminar por el centro de la ciudad, visitar sus artesanías y ¿por qué no?, en la noche bailar un danzón.

Tres clásicos: “Las nieves del güero-güero”, las encontrarás fácil donde escuches el grito: “pásele güero-güera”; disfrutar de un lechero en el Café de la Parroquia, donde servir el café se vuelve un espectáculo y como curiosidad a la orilla del embarcadero, los famosos niños que se avientan por monedas al mar (unos nadadores profesionales).

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No nos podemos ir de Veracruz sin probar su comida, que para eso se pintan solos… si los mariscos y pescados, pero además, visita Los Farolitos, un restaurante de comida típica donde vas a probar: las picadas (hay de tomate si no eres bueno con el picante, o de diferentes salsas) son una especie de sopes que se sirven solo con salsa, queso y cebolla; las bombas con nata o mantequilla (lo que en otros lados conocemos como conchas) y las gordas, una tipo tortilla de maíz inflada con sabor a frijoles (negra) o anís (dulce), estos son solo algunos de los platillos que encontrarán, todo esta buenísimo.

Una delicia en todos los aspectos. “Algún día hasta tus playas lejanas tendré que volver.”