Ahora fue Bruselas

Más que un acto terrorista, son una declaración de guerra, un llamado a los seguidores del EI a realizar lo mismo y un acto genocida.

El martes 22 de marzo, el turno fue el de Bruselas. En el caso de Al Qaeda las fechas más recordadas son el 11S (EUA) y el 11M (Madrid). El Estado Islámico (EI) comienza a acumular las suyas, 13N (París) y ahora 22M (Bruselas).

Lo que se sabe al momento de escribir estas líneas es que el EI se ha adjudicado los atentados. Un par de ataques en Bruselas, Bélgica, uno en el aeropuerto y otro en una estación de metro, con un saldo de 34 muertos y alrededor de 200 heridos. Seguramente las cifras se irán ajustando conforme pase el tiempo.

El primer ataque se dio en el Aeropuerto alrededor de las 8 AM, un par de explosiones dejó un saldo de 14 personas asesinadas y 90 heridos. Reportes indican que antes de las explosiones se escucharon disparos y gritos en árabe. Se sospecha que un par de personas que portaban un guante negro realizaron este acto suicida. Fuerzas de seguridad belgas buscan a un tercer sospechoso que aparece en algunas imágenes junto con los dos atacantes. También reportan que se encontró un arma AK-47 cerca de los cuerpos sin vida de los atacantes y una tercera bomba que no explotó.

En la estación Maelbeek del metro de Bruselas, muy cerca de la comisión, parlamento y consejo europeo, a las 9:30 AM, se llevó a cabo el segundo ataque. Un artefacto explosivo causó la muerte de 20 personas e hirió a más de 100.

En operativos de la policía se ha encontrado una vivienda con artefactos explosivos, productos químicos y una bandera del EI. Se decretó un estado de emergencia elevando la alerta al máximo. Se ha pedido a la población que no salga a las calles, se suspendieron las actividades en el aeropuerto y buena parte del servicio público de transporte, se han cancelado varias rutas de tren que conectan países europeos, se ha cerrado la frontera con Francia y buena parte de los países europeos y EUA han incrementado sus medidas de seguridad.

 Es inevitable ligar este ataque con la detención que se hizo en Bélgica, 3 días antes, de uno de los responsables de los ataques en París. El primer ministro belga ha declarado “Temíamos un ataque terrorista y ha sucedido”. En efecto, desde los ataques de París la pregunta no era si ocurriría otro ataque sino cuándo y dónde. Bélgica era uno de los lugares más probables ya que se sabía que los perpetradores de los ataques en París tenían a ese país como lugar de operaciones.

 Bruselas no fue elegido al azar, así como tampoco lo fue París que representa nuestra cultura, los valores democráticos y republicanos. Bruselas es la sede de las instituciones de la Unión Europea, se puede decir que es una de las capitales de Europa. Es un pequeño país con una población musulmana empobrecida y poco integrada, con facilidad para obtener armas, bien comunicado, estratégicamente localizado, con autoridades que no han abordado de manera eficaz la estrategia de seguridad e inteligencia y con inestabilidad política.

Adicionalmente a la tragedia humana, estos ataques se hacen contra los valores de occidente: la democracia, el liberalismo, el laicismo, la justicia, la protección de minorías, la coexistencia y muchas otras.

El 22M y el 13N son mucho más que un acto terrorista, son una declaración de guerra, un llamado a los seguidores del EI a realizar lo mismo y un acto genocida. Sé que suena exagerado pero el EI es un grupo genocida. Sus fines no son políticos ni económicos, son de control territorial y de exterminio a todas las formas de fe distintas al fundamentalismo islámico sunita. Dentro de su territorio se persigue y asesina a cristianos, kurdos, yazidíes, chiitas y sunitas moderados. Todos somos su objetivo, no se trata de un grupo como Al Qaeda que tenía una agenda política-religiosa, estamos frente a un grupo que pretende eliminar a todo aquel que no comparta su visión religiosa. No hay reivindicaciones políticas, sociales o económicas como lo suele haber en otros actos terroristas, se trata de violencia criminal, violencia genocida. Por ello, las víctimas europeas son también el objetivo, a diferencia de grupos terroristas que sin importar quienes sean las víctimas su objetivo es sembrar terror.

Mientras se siga viendo al EI como grupo terrorista y no como genocida, se seguirá errando en la estrategia y en la obligación de proteger a las posibles víctimas en Irak y Siria, así como en occidente.

Las reacciones ya comenzaron. El discurso de Trump y Cruz en EUA contra la migración, los niveles de aprobación a partidos políticos europeos que tienen agenda xenófoba crecerá y seguirán ganando elecciones como ya lo empiezan a hacer, los ataques contra la política de abrir puertas a refugiados se fortalecerán por lo que la crisis de personas en busca de protección no enfrentará buenos tiempos, las fuerzas que buscan terminar con la Unión Europea tendrán más eco en la sociedad.

Quien ha hecho una buena lectura es el primer ministro sueco quien declaró que “es un ataque contra la Europa democrática. Jamás aceptaremos que terroristas agredan a nuestras sociedades abiertas”. Europa debe reaccionar con sus propios valores, de lo contrario estará perdiendo la batalla. Más libertades y más seguridad, más democracia, más participación ciudadana, más inteligencia, más coordinación, más integración, más apertura, más protección a las víctimas del EI en Irak y Siria.

Hace unos meses escribí sobre el EI: “Estamos hablando de ataques sistemáticos y generalizados contra población civil, varios de ellos constituyen crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad e incluso genocidio. ¿Podemos seguir pensando solo en la efectividad para reducir víctimas occidentales?”. No lo creo, Europa debe pensar en atacar frontalmente al EI si pretende enfrentar el problema.

Habrá que esperar para saber si el EI es en efecto el responsable y quiénes fueron los perpetradores. Fueron europeos entrenados o no por el EI, personas que llegaron de fuera o migrantes. La respuesta a esta pregunta generará discusiones diversas.

El mundo ya no fue el mismo después del 11S. No lo será después del 13N y 22M, aún desconocemos qué y cómo cambiará. Por ahora la pregunta sigue siendo dónde y cuándo el próximo.

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