Hábitos que destruyen tu felicidad

Por si estás frustrado, enojado o infeliz, te decimos las 10 cosas que has estado haciendo mal y que están destruyendo tu felicidad.

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Nada es color de rosa en este mundo, pero sin duda podemos hacer más relajada la forma en la que vivimos, sobre todo en situaciones que no son tan relevantes y a las que le das la importancia que no deberían tener.

Estos hábitos que te vamos a presentar son los que te alejan de la felicidad y tranquilidad personal, evítalos y seguro tu vida cambia.

10 hábitos que destruyen la felicidad:

Compararte con los demás

Lo único que provoca es la insatisfacción de tu vida.

Es fácil mirar a otra persona y pensar que tienen la carrera perfecta, las relaciones más felices, dinero o atractivo. PERO las comparaciones nunca son justas, porque somos seres únicos, con nuestros propios talentos, temores, pasiones y rasgos.

Si no puedes evitar compararte con otros, trata de encontrar un equilibrio en lo que estás percibiendo y ser objetivo.

 

No apreciar lo que tienes
No importa cuáles son las circunstancias de tu vida, tienes mucho que agradecer.

Todos los días tienes la oportunidad de trabajar hacia tus objetivos, servir a los demás y encontrar todas las pequeñas alegrías que te hagan feliz.

Cuando eres ingrato se te olvida la importancia y el valor de todo lo que te rodea y has construido. OJO, la gratitud cambia la vida.

Ser agradecido reduce el estrés, te da paz mental y te hace más resistente.

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Dejar que el miedo o el odio te controle

Nuestros cerebros están programados para advertirnos del peligro real y mantenernos a salvo, pero el miedo y la ansiedad nos pueden paralizar.

El miedo, influye en las decisiones que estás dispuesto a tomar en tu vida.

Dejarte consumir por la ira sólo te dará experiencias difíciles, además la toma de decisiones basadas en el odio te roba la capacidad de concentrarte en lo que realmente importa.

 

Vivir pensando en el pasado y en el futuro

Lo único que va a hacer es que te pierdas de las experiencias y oportunidades que están justo frente a ti.

De lo contrario, sin darte cuenta, lo único que va a pasar, es tu vida.

Vivir en el pasado por lo general significa problemas no resueltos, centrarse en el futuro por lo general significa ansiedad.

Las personas que tienen una mayor concentración en el presente son más felices y se sienten más conectados con los demás.

 

Tratar de controlar lo que NO está en tus manos

Es frustrante gastar una gran cantidad de tiempo y esfuerzo haciendo planes, solo para descubrir que la vida, al final toma un camino diferente a todo a TODO lo que ya tenías programado.

Para los fanáticos del control, lo mejor que pueden hacer es darse cuenta de que no siempre están en el asiento del conductor.

Tienes que aprender a dejar ir.

 

Dejarte atrapar por la culpa

Estar culpando a todo y a todos es un hábito destructivo.

Cuando culpas a otros, renuncias a la responsabilidad de tus propios sentimientos y acciones.

Dejas esa responsabilidad en otra persona, para evitar la culpa.

Nadie más puede obligarnos a hacer algo, y nadie más puede asumir la responsabilidad por ello.

Clavarte con las cosas materiales

Solo te va a provocar tensión y ansiedad si es que tu presupuesto es apretado o vives luchando para pagar las tarjetas de crédito.

Cuando concentras tu vida en el dinero y cosas materiales, NO VES lo que realmente te hace feliz: Las personas, experiencias, perseguir tus sueños, el amor, la alegría, la pasión.

Recuerda, el Dinero es el medio, pero nunca el fin.

 

Rodearte de personas tóxicas

Las malas relaciones con la gente tóxica roban tu felicidad.

Las personas negativas chupan la alegría de la vida.

Si no tienes cuidado, su mentalidad pesimista se filtran en tu forma de pensar.

Sé firme y seguro en lo que eres.

Mereces estar rodeado de gente que te trate con respeto y amabilidad.

 

Postergar todo, marchita tu ambición

Inventar excusas para explicar por qué no has hecho algo o dejar pasar la oportunidad de ir a algún lugar, conocer a alguien, presentarte a una entrevista, daña tu felicidad a largo plazo.

Cuando mires hacia atrás, te sentirás frustrado y molesto por la forma en que pasó tu tiempo. ¿Por qué no hice eso cuando debía? ¿Por qué no tome ese trabajo? ¿Por qué no salí más con mis amigos? ¿Por qué no quise tomar ese riesgo?

 

Ser tu propio peor crítico

Vivimos pensando que hay que establecer altas expectativas y ser duros con nosotros mismos cuando nos quedamos cortos.

Después de todo, la autocrítica es necesaria para identificar tus defectos y perfeccionar tu arte.

La clave es examinar las razones por las que eres tan duro contigo. ¿Está realmente decepcionado porque sabes que puedes hacerlo mejor? ¿O es que las opiniones, deseos y evaluaciones de otras personas te hacen sentir así?

Tómate el tiempo para conectarte a tu verdadero yo.

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