¿Cómo manejar tus emociones en la chamba?

La única forma de que mejoremos nuestra capacidad de trabajar en equipo es tomando consciencia de nuestras emociones

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No hay de otra, necesitamos comprender también los sentimientos de los demás para poder tolerar las presiones y frustraciones. Por eso, estos diez puntos te ayudarán a desarrollar tu inteligencia emocional específicamente en el ámbito laboral.

1. Detecta las emociones y amplía tu vocabulario emocional
Una persona con alta inteligencia emocional puede diferenciar entre sentirse “mal” y sentirse “irritable”, “frustrado”, “decepcionado”, entre otros. Entre más específico seas, mejor expresarás tus necesidades y más fácil será que te respondan.

2. Aprende a leer a las personas
Debes sentir curiosidad por las personas que tienes alrededor, no se trata de chismear sino de ser empático, entender sus problemas, pensamientos y emociones para, de ser necesario, llegar a acuerdos. Es mucho más fácil tener una relación cordial con un compañero si esta persona no es un misterio para ti.

3. Abraza el cambio
Las personas emocionalmente inteligentes son flexibles y saben adaptarse. Siempre ten presente que aunque las cosas no siempre salgan como tú quisieras, NO PASA NADA.

4. Conoce tus fortalezas y debilidades
No todos somos buenos en todo, punto. Aprende a vivir con eso y mejor apóyate en quienes sí lo son. Y ya que hablamos de eso, tus fortalezas te tienen donde estás, pero no es necesario que las andes cacareando por toda la oficina.

5. Sé difícil de insultar
Una de mis recomendaciones favoritas es: NO TE TOMES NADA PERSONAL. Es de lo más útil en la vida. Y es que cuando sientes algo laboral de forma persona, te sientes ofendido y reaccionas a la defensiva. Si tú sabes firmemente quién eres, es difícil que lo que alguien más diga te afecte, pero sobre todo piensa que lo que sale de la boca de otra persona tiene que ver con lo que esa persona piensa y no con lo que tú eres, entonces ¡no reacciones!

6. Aprende a decirte NO
Autocontrólate, aplaza la autogratificación y evita acciones impulsivas. ¿Acabas de pararte por un café y ya quieres checar el feis? No te lo permitas, si no te puedes controlar en situaciones sencillas como esa, menos vas a poder cuando tu jefe haga algo que te frustra. Usa esos pequeños autocontroles como práctica.

7. Da sin esperar nada a cambio 
Cuando alguien te da algo espontáneamente sin esperar nada, deja una impresión muy poderosa sin importar quién sea. LAs personas emocionalmente inteligentes construyen relaciones fuertes porque constantemente piensan en los demás y no en lo que les pueden sacar. No tiene que ser algo material, sino de cubrirle a alguien su turno cuando tiene una cita con el doctor o el cumpleaños de su hijo. El chiste es hacerlo sin querer “cobrársela” o “guardarlo pa’ cuando se ofrezca”, verás que si lo haces de corazón las recompensas regresan solas y con creces.

8. Sé comunicativo
Manifiesta tus convicciones y defiende tus derechos de manera consciente, congruente, directa y equilibrada. Nunca te quedes con dudas, siempre di lo que necesitas y mantente informado.

9. Participa… 
Convive e involúcrate con la comunidad para pode tejer mejores relaciones interpesonales que, lo creas o no, son fundamentales para que hagas bien tu chamba. Cuando hay cercanía hay afecto, y por lo tanto, mejores diálogos.

10. … Pero no quieras ser protagonista
O sea, no te le pongas junto al del pastel si no sabes ni en qué departamento trabaja. Tampoco te metas en pleitos ajenos ni tomes las causas de los demás como propias. No quieras vivir siempre bajo el reflector, es mejor tener un perfil bajo que después estar llorando y sufriendo por asuntos ajenos. Y como punto extra… ¡tampoco te dejes! Que seas un godín zen y bien balanceado no significa que no puedas marcar límites, simplemente lo harás de una forma más inteligente que los demás.

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