¿Qué pasa si estás todo el día parado?

Como estatua de marfil: ¿Qué pasa si estás parado todo el día?

Una nueva ley nos obliga a todos a descansar, y te urge saber si aplica en tu empresa.

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Si eres de los que se siente molido por pasar todo el día parado en la chamba, te uuurge saber qué le pasa a tu cuerpo si estás todo el día así, además, te contamos sobre una nueva ley que no permite que estés TODO el día parado como estatua de marfil. ¡Échale ojo!

¿Qué pasa si estás todo el día parado?

Que si debes descansar cinco minutos cada hora, que si te pongas de pie cada 25 minutos, pero que si esto, pero que si lo otro. La verdad es que no debes pasar todo el día sentado en tu chamba, ni tampoco estar todo el día de parado, por eso se ha aprobado la Ley Silla. 

Esta famosísima Ley Silla aplica para aquellas empresas que no permiten a sus empleados estar sentados y los obliga a poner sillas con respaldo para que puedan descansar. Si deciden no hacerlo, van a tener que pagar hasta medio millón de pesos en multas, así que seguramente verás que en todas partes habrá cambios. Ahora bien, ¿qué le pasa a tu cuerpo?

¿Qué pasa si estás todo el día parado?

Así como estar sentado todo el día es malo, estar parado también te anda pasando factura alta, en especial en la espalda, piernas y cuello, esto es porque el flujo de sangre empieza a disminuir gradualmente. Eso significa que llega menos oxígeno a los músculos, lo que provoca tensión muscular y hasta te puede generar várices.

Ahora, que si nos pasamos al lado de las articulaciones, la columna, la cadera, las rodillas y los pies te pueden estar dando lata un buen rato, porque se te pueden dañar los tendones y ligamentos. Así que es mejor encontrar un buen balance y no estar parado ni sentado mucho tiempo.

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¿Qué puedes hacer para no estar parado?

Existen métodos como el OWAS (Ovako Work Posture Analyzing System) o el REBA (Rapid Entrire Body Assessment) que se dedican a evaluar las posturas necesarias en la chamba y ayudarte a encontrar un método que te funcione, pero mientras tanto, puedes empezar con esto:

  1. Tener un apoya pies: Ayuda a que la zona lumbar y las piernas no carguen el mismo peso por muchas horas.
  2. Tener una silla auxiliar: Se recomiendan distintas alturas, dependiendo la intensidad de la chamba.
  3. Saber de qué está hecho el suelo: Aunque parezca chiste, en cuanto más firme esté el suelo, más tensión genera en el cuerpo y eso puede ayudarte a encontrar unos zapatos que vayan mejor contigo.
  4. Tener calzado apropiado: Obvio, que sea de tu talla, flexible, ligero y que permitan la transpiración.
  5. Tener en cuenta tus periodos de descanso: Aquí puedes aprovechar para hacer estiramientos para relajar el cuerpo.

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