Aprende a escuchar mejor con estos pasos

Bien dicen que las personas más interesantes son las que se interesan, y eso solo se logra poniendo atención.

Esta habilidad no solo te vuelve más sabio, sino que conectas mejor con la gente, fortaleces vínculos y haces sentir importante al otro. Vas, te conviene

Expresarte mejor…
Quien da el mensaje necesita asegurarse de que sea claro y coherente, para que el otro no entienda mal. De igual manera hay que poner atención a tu tono y a lo que expresa tu cuerpo cuando hablas. La comunicación no verbal dice más que las palabras. Aquí la propuesta es interpretar, percibir y observar.

Para la oreja…
La parte más difícil: escuchar con atención. Si quieres tener una conversación con alguien, toma en cuenta sus intereses, ponle atención como una muestra de cariño y piensa que puedes aprender algo interesante. Es importante estar consciente de que al escuchar lo que alguien tiene que decir, interpretas el discurso desde tu propia experiencia. Por naturaleza interpretamos lo que observamos y escuchamos, teniendo como referencia lo que hemos vivido. Por lo tanto, surgen juicios y creencias, pero si tienes conciencia, puedes entonces reconocer tu propia interpretación, revisando si afecta a lo que escuchas. Y ya si eres un escuchador más avanzado, intenta evitarlo.

El preguntón: si tienes dudas, hay que indagar: ¿lo que dice la otra persona es lo mismo que estás entendiendo? ¿O simplemente no entiendes, pero te da pena preguntar? Compartir las inquietudes detrás del discurso ayudará a comprender acerca del tema hablado: ¿cuál es la emocionalidad que acompaña a las palabras y para qué se dice esto? Al escuchar bien, generas empatía, confianza e invitas al otro a que se exprese más. Así que sigue preguntando.

Al escuchar abiertamente a los otros, te abres a la posibilidad de que su palabra te transforme. Reconoce la importancia de la apertura al escuchar, donde tu flexibilidad ayudará al proceso de comunicación.

Pasos rápidos para ser un mejor escuchador:
1. Escucha para aprender, no por compromiso
2. Haz preguntas abiertas
3. Repite lo que acabas de oír para internalizarlo mejor
4. Espera a que la persona termine antes de contestarle
5. No te distraigas, o sea, deja el celular
6. Ve a la persona a los ojos
7. No planees tus respuestas

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