Lookcionario
Por: Berenice Villatoro
Tener una piel de infarto es un ritual de respeto y amor hacia ti, por eso, te dejamos los tips para el cuidado personal de mamá.
Mamá cuida de todos… pero ¿quién cuida de mamá? Entre listas del súper, juntas escolares y jornadas eternas, su autocuidado suele quedar al final. Por eso armamos estos tips para el autocuidado personal de mamá con tips sencillos (y cero culpa) para que mamá también se consienta, se recargue y se acuerde que cuidarse no es lujo, es necesidad.
Ella jamás lo hizo por superficial, al contrario, entendió que cuando te cuidas, le gritas al mundo, y a ti misma: “soy prioridad”, y esa, créeme, es la mejor versión de cualquier belleza.
Aunque llegues cansadísima o ya estés en modo zombi, mamá siempre insistió: “La piel también necesita respirar”. Dormir con maquillaje tapa los poros, causa brotes y acelera el envejecimiento. Agua micelar, toallitas, lo que sea, pero siempre limpia tu carita antes de dormir.
Para mamá, tomar agua no es opcional. Y sí, tenía razón: una piel luminosa empieza desde adentro. Además, usar cremas hidratantes mantiene la barrera natural de la piel fuerte y evita que se reseque o se irrite.
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Esa frase de “el sol no perdona” es totalmente real. Protegerse del sol evita manchas, arrugas prematuras y hasta enfermedades más serias. Mamá lo sabe: el SPF es diario, sin excusas.
Aunque parecía obsesión, mamá siempre repetía que un espacio limpio da paz mental. Y es cierto: vivir en un ambiente ordenado reduce el estrés y mejora tu estado de ánimo. Todo empieza con tender la cama.
El famoso “duerme tus ocho horas” no era solo regaño. Durante el sueño, tu cuerpo se repara, tu piel se regenera y tu mente se equilibra. El mejor tratamiento anti-edad empieza en tu almohada.
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Por: Berenice Villatoro