Stalkear: la delgada línea entre tener curiosidad y estar obsesionado

El que diga que no ha ido de chismoso a ver las redes sociales de su ex o el galán en turno, obviamente está mintiendo

Compartir

Primero vamos a dejar claro, qué es stalkear. Esta palabra viene de “to stalk” que significa, acosar, acechar. Se hizo muy popular porque empezó a utilizarse en un contexto digital para describir la acción de husmear en las redes sociales de otra persona.

¿Has dejado de hacer tus actividades por estar pendiente de las de otras personas? Llámese exnovio, pareja de tu exnovio, tu jefe, tus amigos o cualquier persona. Si respondiste que sí, es porque probaaaablemente ya abusaste y tienes que ponerte un límite para que no se convierta en una obsesión que te quite tiempo, energía y paz mental.

Generalmente, la obsesión por stalkear o chismorrear, comienza cuando perdemos contacto con la otra persona, ya sea porque acabamos de cortar, se mudó a otro lugar o porque caemos en comparaciones. ¿Cuándo ya no es normal? Cuando en lugar de ser menos frecuente, no puedes empezar o terminar tu día, sin ver lo que está haciendo la otra persona. Cuando interrumpes tu vida por estar cuidando los movimientos del otro, cuando te fijas dónde está para caer ahí “de casualidad”, cuando después de que te eliminan o bloquean haces cuentas falsas para “vigilar” con otros ojos, en fin… dejas tu vida, por ver la de otros.

Ahora, ¿cómo dejar de stalkear?
Dicen que una mente ocupada no tiene tiempo de extrañar ni de pensar en nadie. Así que ¡aplícate! Búscate hobbies, sal de tu zona de confort y comienza a retarte con actividades que siempre quisiste hacer y por alguna razón no pudiste.

Practica el autocontrol y ponte metas diarias. Es decir, si lo primero que hacías al despertar era agarrar el celular y meterte a ver el perfil de X persona, no lo hagas, hasta que ya hayas comido o ve eliminando poco a poco las redes de la otra persona, date tiempo límite para revisar. Si cortas todo de tajo y no tienes fuerza de voluntad, lo único que vas a generar es ansiedad. Así que hazlo poco a poco. Cada vez te interesarás menos por la vida de la otra persona.

Necesitas asumir de forma madura y responsable que el vínculo ya no existe o nunca existió. Si para ti esto se está convirtiendo en una pesadilla y sientes que no puedes solo/a, ve a terapia, busca la ayuda de un especialista para que tú también puedas seguir con tu vida.

 

 

¿Te gustó esta nota? Califícala

1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (4 votes, average: 4.00 out of 5)
Loading...

Sé el primero en comentar este artículo

Dejar una respuesta