¿Por qué discutir es bueno para una relación de pareja?

Lo más probable es que odies discutir con tu pareja pero... ¡hay razones buenas para hacerlo!

¿A quién le gusta discutir con su pareja? La verdattt seguro piensas que es algo negativo, pero existen razones por las que puede ser bueno para la relación. De hecho, un estudio encontró que las parejas que se involucran en conflictos saludables tienen 10 veces más probabilidades de tener una relación feliz en comparación con aquellas que ignoran las conversaciones difíciles. Te explicamos por qué discutir es bueno para una relación de pareja.

¿Por qué discutir es bueno para una relación de pareja?

Conoce más a detalle por qué es bueno discutir en pareja:

1. Ayuda a comunicar tus necesidades. Al discutir puedes comunicar tus frustraciones y necesidades. El truco está en que no haya faltas de respeto y pueda ser un conflicto amoroso y compasivo.
2. Permite actuar ante las frustraciones. Aunque no tengas ganas de hablar con tu pareja sobre algo que te molesta, es importante que lo hagas. Si te guardas las cosas, en algún momento vas a explotar como olla exprés. 
3. Ayuda a conocer sentimientos. Cuando hablan de los problemas y de cómo se siente cada uno, se crea un espacio sano para resolver los conflictos y aumenta la confianza.
4. Se descubre el problema “real”. A veces ni se sabemos cuál es la raíz del problema, pero cuanto más hablan, más entienden lo que realmente está pasando. Y cuando se descubren las razones, se puede trabajar en ellas.
5. Crecen como pareja. Aunque puede ser más fácil no discutir o ignorar el problema, las discusiones ayudan a que evolucionen cómo pareja y cómo persona. Recuerda, siempre deben buscar acuerdos. 

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Si quieres aprender a discutir como Dios manda, Tere Díaz y Mario Guerra, psicoterapeutas, te explican cuál es la mejor forma de hacerlo para no acabar en el temido divorcio.

Los secretos para que una relación dure 

1. Comunicación abierta y honesta: La base de toda relación sólida es la comunicación. Dedica tiempo a hablar abiertamente con tu pareja sobre tus sentimientos, preocupaciones y expectativas. Escucha activamente y respeta sus puntos de vista. La comunicación sincera fortalece la confianza y fomenta la complicidad en la pareja.

2. Prioriza el tiempo juntos: En el día a día fácil perder de vista la importancia de pasar tiempo de calidad con tu pareja. Establece momentos específicos para compartir actividades que ambos disfruten, ya sea una cena tranquila, una caminata al atardecer o simplemente conversar en casa. Cultivar estos espacios fortalecerá el vínculo emocional.

3. Respeto mutuo y tolerancia: Cada individuo tiene sus propias peculiaridades y formas de ser. Aprende a respetar las diferencias y a aceptar a tu pareja tal como es. La tolerancia y el respeto mutuo son pilares fundamentales para construir una relación duradera y armoniosa.

4. Cultiva la complicidad y el apoyo: Apoya los sueños y metas de tu pareja. Compartir objetivos y apoyarse mutuamente en el camino fortalece el compromiso y la unión. Celebren juntos los logros y bríndense aliento en los momentos difíciles. La complicidad es esencial para mantener viva la chispa en la relación.

5. Espacio y autonomía: Aunque es importante compartir tiempo juntos, también lo es permitirse espacio y autonomía individual. Fomentar actividades individuales y mantener intereses propios ayuda a mantener un equilibrio saludable en la relación. Recuerda que una pareja sana se compone de dos individuos completos que se complementan.

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