6 tipos de relaciones

Amigos, amantes, socios, compañeros... hay de todo para las relaciones

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El Dr. Israel Charny, profesor de psicología clínica y terapia familiar de la Universidad Hebrea de Jerusalén, dice que, cuando va a trabajar con parejas en un proceso de terapia, siempre trata de identificar cómo está esa pareja en seis áreas distintas que, desde su punto de vista, componen una relación.

Se trata de roles o aspectos que, principalmente en una relación comprometida de convivencia, están presentes.

Las parejas deben saber que la relación no está en la rutina, ponen más atención a aquello en lo que lo están haciendo bien y eso saca de escala los conflictos y motiva al cambio ante las posibilidades que se abren.

¿Cuáles son esos 6 tipos o aspectos?

Amantes: sexo y seducción.

Amigos: Camaradería, solidaridad y confianza. No busca cambiarte, sino conocerte y comprenderte.

Socios financieros: Manejo eficiente de ingresos y gastos comunes, sin “partidas secretas” o hacerse “auto préstamos”, compras desproporcionadas a los ingresos o inversiones arriesgadas sin comunicarlo antes.

Compañeros: No es el mismo rol de un amigo necesariamente. Hay amigos con los que no sales tanto, pero les tienes confianza. A un compañero pudieras no contarle algo que a un amigo sí, pero aun así te las pasas bien compartiendo.

Rommates (compañeros domésticos): Buscar acuerdos no tanto para tener la casa limpia y ordenada, sino para mantener la relación en paz en esta área.

Coparentalidad: Responsabilidad compartida en hacerse cargo de algo o alguien. Un trabajo conjunto para la crianza de hijos, pero también para el cuidado de mascotas o incluso hasta un jardín.

¿Qué puede desbalancear alguno de estos seis tipos de relación?

  • Insatisfacción silenciosa o muy ruidosa.
  • Si eres mejor amigo, mejor rommate o mejor padre, te pasas la vida echándole en cara al otro su “carencia” y eso genera resentimiento.
  • “¿Ves cómo yo si te hago favores cuando me los pides?”
  • “A mi no me cuesta nada lavar los trastes, pero hoy te tocan a ti”

Cuando creemos que el otro “podría dar más” en esa área, pero se niega a hacerlo. Entonces se tiende a presionar o a mostrar descontento, pero pocas veces se hace un reclamo directo o sin agresión.

Si ves que hasta ahora todo va mal, quizá están juntos por razones distintas a tener una convivencia sana y satisfactoria. Hay quien está en una relación por miedo o por necesidad y entonces más bien se “sobrevive” poniendo parches y maquillaje que nunca resuelven los problemas.

Por Mario Guerra en marthadebayle.com

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