Solución final

El 20 de enero de 1942, hace 75 años, se llevó a cabo en una mansión de Wannsee la reunión que marcó la historia de manera definitiva.

Uno de los lugares más bellos en las afueras de Berlín es Wannsee. Es todo un placer el caminar por esa zona tranquila con casas muy bellas y un lago. Detrás de esa belleza se esconde uno de los pasajes más oscuros de la humanidad. El 20 de enero de 1942, hace 75 años, se llevó a cabo en una mansión de Wannsee la reunión que marcó la historia de manera definitiva. El ser humano, la Alemania nazi para ser preciso, orquestó la llamada “Solución final del problema judío”, el exterminio sistemático de millones de seres humanos en un proceso perfectamente coordinado con todas las instituciones del Estado. Un proceso industrial que tenía como insumo seres humanos y como producto final ceniza, en medio solo procesos burocráticos.

El asesinato sistemático de seres humanos por parte de la Alemania nazi había comenzado meses antes, en junio de 1941, al invadir a la Unión Soviética. Los Einsatzgruppen, comandos móviles de asesinato, junto con colaboradores locales fusilaron a más de 1.3 millones de judíos y líderes comunistas. El proceso fue considerado, por la alta dirigencia nazi, como lento, costoso y desmoralizador para la tropa. Había que encontrar otro método más eficiente para llevar a cabo el exterminio de los más de 10 millones de judíos que vivían en Europa, que para entonces sobrevivían en Europa.

En Wannsee se puede visitar la mansión en la que se llevó a cabo la reunión conocida como Conferencia de Wannsee. Hoy es un museo, memorial y centro educativo. Allí se puede ver el documento de esa reunión que tan solo duró alrededor de 90 minutos. En hora y media se decidió el futuro de millones de personas y del mundo entero. Entre los 15 participantes, los personajes más conocidos en dicha reunión estaban Reinhard Heydrich y Adolf Eichmann.

Los asistentes a la reunión aseguraron que todos los órganos del Estado cooperarían con la decisión tomada por el alto mando nazi. Toda la cúpula del gobierno se convirtió en cómplice y responsable de los crímenes.

La decisión fue cambiar el método. En lugar de llevar al asesino a las víctimas se llevaría a las víctimas a centros de exterminio, fábricas de muerte. La creación de campos de exterminio en la Polonia ocupada incluía a: Auschwitz-Birkenau, Belzec, Chelmno, Majdanek, Sobibor y Treblinka.

De la Conferencia de Wannsee se redactaron 30 informes ultra secretos. Hoy en día sabemos de esa reunión gracias a que investigadores norteamericanos encontraron en 1947, a dos años de finalizada la guerra, la copia 16 en los archivos del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán.

Este es de los pocos documentos con los que se puede probar la responsabilidad de la alta dirigencia en los brutales crímenes cometidos.

La película Conspiracy (2001) en la que actúan Kenneth Branagh y Colin Firth narra los hechos de esta reunión. Es difícil de asimilar que allí quedó marcada la historia de manera definitiva. Alrededor de una mesa con comida y copas, en una gran mansión de un bello lugar, hace 75 años el mundo dejó de ser el mismo.

En otros temas, también el 20 de enero, pero de 2017, Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos.

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