Hacen falta armas para evitar guerras

El aumento en presupuesto militar, hace del mundo un lugar más inseguro.

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La estúpida frase que da título a esta columna es de Ronald Reagan. Por qué es tan respetado este presidente en muchos sectores, no lo sé. Sus políticas durante la guerra fría fueron criminales. Durante los años de conflictos armados en Centroamérica su respuesta fue armar a gobiernos represores pensando que “hacen falta armas para evitar guerras”. Los trágicos resultados de esta política generaron sufrimientos en buena parte de Latinoamérica.

En una versión más perversa, hoy Donald Trump dice “tenemos que empezar a ganar guerras de nuevo”. ¿No sería más lógico que el presidente del país más poderoso del mundo propusiera que debemos buscar un mundo con menos guerras? Aparentemente no, como respuesta de un débil emocional, busca revancha.

Trump anunció su intención de aumentar 9% el presupuesto militar, 54 mil millones de dólares. Esta suma es igual al presupuesto militar del Reino Unido y casi igual al ruso. Estados Unidos pretende incrementar un monto igual al presupuesto total de países poderosos. Esto tendrá que ser aprobado por el Congreso.

Poniendo en perspectiva las cifras. Estados Unidos es el país que más gasto militar realiza. En 2016 fueron 586 mil millones de dólares, casi 4 veces más que el segundo lugar que es China con 145 mil millones de dólares. Le siguen Arabia Saudita con 87, Rusia 59 y Reino unido 55.

El aumento en presupuesto militar, no hace falta aclararlo pero lo hago, hace del mundo un lugar más inseguro. La frase de Reagan es una gran mentira. Si Estados Unidos no ha ganado guerras no es por falta de presupuesto.

El dinero tendrá que salir de algún lado. Trump propone reducir gasto federal y apoyos internacionales. Precisamente esos apoyos internacionales a diversos países en riesgo o a mecanismos de diplomacia internacional son lo que pueden evitar conflictos. La combinación es preocupante, reducir inversión que evite conflictos y aumentarla en armamento. Explosivo.

Antes de finalizar la Guerra fría, que mantuvo al planeta en riesgo permanente, el gasto militar era del 3.4% del PIB mundial. 3.4% de toda la riqueza generada en el planeta se gastaba en milicia. No cabe duda que no somos una especie muy racional. Al finalizar la Guerra fría entramos en una época que pensábamos sería más pacífica.

Pocos años con reducciones en el gasto militar. Del 3.4% del PIB llegamos al 2.2%. No estaba mal, reducir un tercio del gasto militar mundial en poco tiempo. La esperanza no fue permanente, desde el 2000 la cifra sube poco a poco.

Cada región y cada país tienen sus propios procesos y necesidades militares. El gasto refleja la preocupación, la percepción del riesgo o las intenciones.

Lo de Trump cada vez es más claro.

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