¿Qué es el impuesto rosa y por qué te afecta?

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Los productos “masculinos” vienen en empaques negros o azul marino, mientras que los productos “femeninos” son difíciles de perder: una explosión de rosas y lilas, con muchos brillos. Aunque el empaque puede ser la diferencia más obvia entre productos destinados tradicionalmente a hombres y mujeres, existe otra diferencia… el precio. Y esta les está costando más a quiénes compran productos dirigidos a mujeres.

La fijación de precios basada en el género se conoce como “impuesto rosa”, y es un recargo en productos tradicionalmente destinados a mujeres que solo tienen diferencias cosméticas con productos comparables tradicionalmente destinados a hombres. En otras palabras, en realidad no es un impuesto. En pocas palabras es una forma que las empresas privadas encontraron para generar más ingresos, es una manera de hacer que su producto se vea más dirigido o apropiado para una parte de la población y lo vieron como una mejor fuente de ingresos. Se puede decir que la motivación de hacerlo es capitalismo puro, si puedes ganar más dinero haciéndolo, hazlo.

Sin embargo, el impuesto rosa no es un algo nuevo. En 2010, Consumer Reports realizó un estudio en el que encontró que, en ese momento, las mujeres pagaban hasta un 50% más que los hombres por productos similares. Generalmente los productos asociados con la higiene personal de la mujer son los que registran el “impuesto rosa”, mismos que pueden sustituirse por algún otro neutro, incluso, por productos similares para hombres. En 2022 la Secretaría de Hacienda propuso eliminar el IVA que se cobra a los productos de higiene femenina como toallas sanitarias, tampones y copas menstruales.

Este es un problema global, aunque países incluyendo México como se menciona anteriormente están empezando a hacer algo al respecto ¿Qué pueden hacer las mujeres para evitar el impuesto rosa?

  • Apoya a las empresas que se oponen al impuesto rosa con precios neutrales al género.
  • Compra más artículos de género neutro cuando compres rastrillos, champús, desodorante, etc.
  • Compara precios antes de realizar tus compras.
  • Y habla sobre el tema con amigos, conocidos, ¡con quien sea! A veces se nos olvida el poder que tiene iniciar una conversación respecto a un tema que nos interesa.

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