Lecciones que aprendimos de Tokio 2020

Esto nos comprueba que estamos en un mundo cada más empático, más inclusivo y que da lugar a la salud mental. 

Hace 4 años en Rio, Simone Biles sorprendió al mundo con sus saltos únicos que llevan su nombre. Esto puso expectativas demasiado altas y una presión enorme, en donde se esperaba que se llevara al triunfo, pero en un acto de valentía decidió darle prioridad a su salud mental y no participar en la final individual de los Juegos Olímpicos de Tokio dando una lección al mundo entero.

Por otro lado el clavadista británico, Tom Daley, quien ganó su primer oro olímpico junto a Matty Lee en la plataforma sincronizada de 10 metros dijo que tejer es su arma secreta. Daley tiene una cuenta de Instagram en la que publica sus creaciones y las subasta, dona todo el dinero a casas hogar para jóvenes LGBTI.

Antes de los Juegos Olímpicos, el equipo de voleibol de playa de Noruega envió un mensaje sobre la sexualización de las mujeres en los deportes, en el que reclamaban que fuera obligatorio jugar en bikini. Por lo que siguió con esta protesta el equipo alemán femenil de gimnasia y por eso compitieron con maillots (o leotardos) completos que cubrían sus brazos y/o piernas.

Esto nos comprueba que estamos en un mundo cada más empático, más inclusivo y que da lugar a la salud mental.

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