Ya no te quedó ni para unas papitas, entonces sigue leyendo.
Que si es quincena INFINITA, que si vienes de la gastadera de los regalos de Navidad, que si el aguinaldo se te fue como agua y los del banco que están hable, hable y hable… Bueno, te damos unos tips para sobrevivir a la cuesta de enero y poner en orden tus finanzas.
Pero si vives abajo de un puente, tienes que saber que la cuesta de enero hace referencia al periodo posterior a las festividades navideñas, donde muchas personas están más que ahogadas por sus deudas, sobre todo por los gastitos de la Navidad.
Fíjate, casi todos andamos con unos presupuestos de infarto, que si el pago de deudas acumuladas, pero que si la colegiatura, y la necesidad de controlar los gastos es más que urgente. Para sobrevivirla, es crucial planificar con antelación y establecer un presupuesto detallado para el mes, identificando gastos prioritarios y recortando aquellos no esenciales.
Te mega urge identificar tus gastos prioritarios y establecer límites realistas para el entretenimiento, compras no esenciales y otras actividades. Si ya de plano no puedes ni con el mínimo, es momento de llamar a los bancos y pedirles una reestructura.
Revisa tus suscripciones, membresías o gastos que puedas recortar temporalmente. Considera opciones más económicas para servicios de entretenimiento, transporte o alimentación.
Si tienes un cuentón de ten el pudor, busca estrategias para gestionarlas mejor. Prioriza pagar las deudas con tasas de interés más altas y considera opciones como la consolidación de deudas o renegociación de términos.
Lo mejor que puedes hacer es no gastar nada, pero déjame decirte una cosa, si necesitas comprar algo busca descuentos, promociones y ofertas en tus compras de todos los días. Compara precios, utiliza cupones o considera comprar productos en oferta para ahorrar dinero en tus compras necesarias.
Establece metas de ahorro realistas para el mes de enero y evita gastos impulsivos. Prioriza las necesidades sobre los deseos y practica la moderación en tus compras para mantener un equilibrio financiero más sólido.
Si eres de los que de plano ya no puede más, porfa no te vayas a endeudar, lo mejor que puedes hacer es buscar a instituciones financieras que te ayuden, pero no con un préstamo, sino con ahorro.
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