¿Cómo trabajar con Millenials?

Simplifican y aumentan productividad alentando a generaciones anteriores a hacer cosas nuevas y creativas por el trabajo.

Cuando inicié mi vida como profesionista, las redes sociales se limitaban al ICQ, tener un correo en Hotmail y, si las cosas iban bien, un Startac que con mucho orgullo se enganchaba con un clip del cinturón.

Soy generación X y también se dijo que sería compleja nuestra integración en el ámbito laboral. Sin embargo, nunca alcanzamos la popularidad de los Millennials que hoy son trend topic en todas las redes sociales, que para nada se comparan con mis ejemplos de inicios de los 90’s. Los millennials son una generación digital y con características e intereses que parecen tener “inquietos” desde los X hasta los tradicionalistas.

Actualmente, en el mundo del trabajo encontramos una gran diversidad, abarcando extranjeros, múltiples generaciones, mujeres, hombres, personas con discapacidad, entre otros. Y además los mexicanos trabajamos en promedio 2,250 horas anuales, según la OCDE. ¡Esto claro que pone de nervios a cualquiera!

Debemos entender que cada generación tiene una percepción diferente sobre el trabajo y la vida y que somos producto de la suma de acontecimientos que nos toca vivir, así como de las tendencias mundiales que, hoy más que nunca, se encuentran interconectadas impactándonos a todos por igual.

Para los millennials que se encuentran trabajando en empresas y, en muchos casos, dirigiendo sus propias compañías, tienen más valor temas como: ética, cuidado del medio ambiente, espacios de trabajo agradables, tener diversidad y retos profesionales, el respeto por la opinión de todos. Por eso, suelen cuestionar e insistir hasta que les quede claro el porqué de una decisión, lo cual es lógico considerando que siempre han tenido acceso a la información disponible en la web.

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En mi experiencia, todo lo anterior es sumamente enriquecedor para los equipo de trabajo, ya que te retan a pensar de forma diferente y a tener argumentos sólidos y contundentes que van más allá del “porque yo soy el jefe” (que tanto nos ha tocado escuchar a los X).

Plantean retos importantes a los responsables de la gestión de talento y líderes de equipo para retenerlos, desarrollarlos y “entretenerlos”, como la necesidad recompensas inmediatas (similar a los videojuegos con los que han crecido).

Son un grupo que comienza a convertirse en uno de los más atractivos para cualquier empresa, por su poder adquisitivo y estilo de compra. Si queremos venderles es importante entenderlos y tenerlos en nuestros equipos de ventas y áreas de delivery. Para ellos ya no es importante comprar un auto, sino compartirlo. No tienen deseos de comprar una casa, ya que pueden alquilarla. Ellos ya no tienen paredes llenas de CD’s o DVD’s, porque tienen Spotify y Netflix.

Se preocupan por un comercio justo y prefieren vivir experiencias que acumular cosas. Pueden recorrer el mundo sin lujos. Esto hace que su estabilidad laboral y la forma en que perciben el trabajo sea distinta a lo que estamos acostumbrados.

Otro aspecto importante que, desde mi opinión, los va a caracterizar en la medida en que se vayan posicionando en niveles de mayor jerarquía y decisión es que tendrán estructuras más sencillas y ágiles, tomarán decisiones más rápidas y conscientes del impacto que tendrán en su entorno.

Mientras esto sucede, debemos ampliar nuestra visión, aprovechar sus habilidades tecnológicas y perspectiva del mundo, enfocándonos en lo más importante: el talento de cada persona.

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