8 consejos que sí tienes que seguir cuando eres mamá

Todo empieza cuando anuncias que vas a tener un bebé y de ahí no para. Que no tomes café, que camines en círculos para adelantar el parto, que un hilo rojo, etc.

Como son gratis, esos consejos valen exactamente eso: nada. ¡No los escuches! A menos que te algo te haga sentido y venga de alguien en quien confías, no de una persona de 87 años que de milagro se acuerda de su nombre y mucho menos de alguien que ¡en su vida ha cargado un bebé! Recopilamos estos tips que realmente sirven y no tienen nada de místico.

1. Solo agrega agua
Si estás en medio de un berrinche, no sabes qué le pasa a la criatura de apenas semanas o al niño de vacaciones le duele la cabeza, el agua puede ser la respuesta. Cuando no entiendas qué está pasando, ofrécele tomar agua o darse un baño. Eso normalmente los calma.

2. Lee antes de parir
No hay peor sentimiento que estar con un recién nacido berreando y una mujer recién parida y que la silla del coche no esté puesta. O que estés tratando de bañarlo y el agua salga hirviendo o helada. Todo lo que crees que dominas, se complica el triple cuando tienes un bebé. Así que prepárate lo más posible para que no te agarre con los dedos en la puerta.

3. No te casas con ninguna idea
Si crees que vas a dar chichi hasta los tres años o que ni vas a poder, olvídalo. Nunca sabes qué va a pasar.  ¿O a poco crees que las mamás que le ponen la tablet a sus hijos en el restaurante siempre soñaron con hacerlo?

4. Olvídate de Google
Es mucho mejor seguir tu instinto que estarte preguntando si este diagnóstico es realmente cierto. Si es algo de salud de verdad importante pregúntale al pediatra, si es algo menor, dile a tu amiga mamá que siempre tiene las respuestas. Googlear algo solo te dejará con más preguntas y muchísima ansiedad.

5. No solo el bebé importa
¿Qué? Así como lo oyes. Piénsalo, es imposible que un niño sea feliz si su mamá es miserable. En cada decisión que tomes piensa si realmente es lo mejor para todos o alguien (quien sea: papá, mamá, la otra criatura) va a sufrir por la decisión.

6. El papá o mamá no es tu hijo
Deja que tu pareja sea el padre o madre que quiere ser. Si además de estar persiguiendo a los niños tienes que estar persiguiendo un adulto, ni disfrutas tú ni dejas a los demás disfrutar. Claro que va a hacer las cosas diferentes, ¡es una persona diferente! Y aunque seguramente tú tienes la razón,, tienes que dejar que haga las cosas a su manera. Algo aprenderás.

7. Todo es una fase
Sobre todo en las primeras semanas uno piensa que arruinó su vida y que estará atado para siempre, pero no es así. TO-DO es una etapa, y no es que la que sigue sea más fácil o más difícil, simplemente es diferente. Y es importante que pienses que también lo bueno se acaba, entonces hay que disfrutarlo porque en tres días ya pasó.

8. Nunca es más fácil…
… pero tú mejoras. Seguramente te van a decir que con el tiempo todo es más sencillo. Pues otra vez te están mintiendo. Las dificultades cambian, ya no es que no duerme el bebé, sino cómo despiertas a un adolescente para ir a la escuela. No es cómo haces que coma brócoli, es cómo hacerle entender que no fume. Conforme tu hijo crezca, los problemas serán de otra magnitud, pero tú tendrás mucha más experiencia que el día que no sabías ni cómo amarrarlo en la silla saliendo del hospital. You got this!

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