Tips para eliminar antojos pre-menstruales

No dejes que la ansiedad por comer interrumpa tu vida saludable

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Algunas quieren matar a quien se les ponga en frente, otras lloran porque vieron volar un pájaro y algunas desafortunadas, se quieren comer hasta la mesa. El PMS (Pre-Menstrual Syndrome) ataca a la mayoría de las mujeres por lo menos una vez al mes. Es algo hormonal que no podemos controlar ni explicar. Los cravings de comida son lo peor, porque ni siquiera la disfrutas. Sólo te atascas todo y acabas sintiéndote mal. Y ni para qué hablar del sentimiento de culpa y la cantidad de calorías innecesarias que introduces en tu cuerpo.

¿Cómo controlarlos?

Sal a caminar
En el momento sientes que lo mejor que puedes hacerle a tu cuerpo es comer. Pero tienes que ser fuerte, porque lo que mejor le hace es el ejercicio. Sabemos que es lo que menos se antoja, pero vale la pena esforzarte y salir a caminar, no tienes que hacer el esfuerzo de tu vida. Esto hará que te olvides del antojo y que entres en sintonía con tu cuerpo.

Come con moderación
Si ya llevas una hora torturándote y decidiendo qué te vas a comer, cómete algo, pero controla la cantidad. Si quieres papas, agarra un puñito, si quieres postres, cómete una mordida. De las mejores soluciones es comer un pedazo de chocolate oscuro con sal gruesa, te quita el craving salado y el dulce.

Tómate un té
Muchas veces no se trata del sabor, es más la ansiedad. Para esto, te recomendamos preparar un té. El agua caliente es buenísima para llenar tu panza y quitarte la ansiedad por comer. Toma cuantas tazas sean necesarias hasta que te olvides del antojo.

Come palomitas
Esto no significa que comas cantidades exageradas. Puedes comerte tres tazas de palomitas hechas, que es una buena cantidad. Es importante que sean naturales, hazlas con una cucharada de aceite de coco y ponle sal al gusto, quedan deliciosas. Prepáralas como más te gusten y disfruta.

Disfrútalo
Si te mueres por un helado, cómetelo. Pero aprovecha tu antojo para sacar una experiencia. Ve con una amiga, lleva a tu hijo, ve con tu novio y al día siguiente ya no te sientas culpable ni quieras compensar por las calorías del helado. Solo saca algo bueno de tu antojo y déjate llevar.

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