¿Qué es el síndrome visual informático?

Lo que debes y no debes hacer para cuidar tus ojos y evitar infecciones.

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Seguramente te la pasas horas mirando tu dispositivo móvil una y otra vez en el transcurso del día. Ya sea revisando quién te dejó visto en WhatsApp, batallando con algún juego de moda o simplemente navegando por tus sitios favoritos. Es muy probable que tengas una computadora personal en casa y casi seguro que otra en tu trabajo. Seas hombre o mujer, en condiciones urbanas esa es la realidad. Eres usuario/a de las tecnologías de comunicación disponibles en México.

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Según la encuesta nacional sobre disponibilidad y uso de tecnologías del INEGI, 55,7 millones de personas son usuarios de computadora y 62.4 millones utilizan Internet. En 14.7 millones de hogares hay una computadora y 12.8 millones tienen acceso a Internet. 70% de los individuos de 6 años o mayores son usuarios de telefonía celular.

Somos esclavos de nuestros dispositivos. ¿Qué pasa si de pronto olvidas tu teléfono en casa? Donde estés, seguro te regresas por él. ¿Qué pasa si no tienes acceso a Internet o datos? Se cae el mundo; entras a un nivel de ansiedad mayor que una final de fútbol, bueno, tal vez no tanto. Estamos en promedio 6 a 8 al día manteniendo la vista fija. Esta sobre exposición a las tecnologías ha llevado a enfermedades nuevas relacionadas con su uso. Así hace pocos años se acuñó el término “Síndrome visual informático” (SVI). ¿Tus ojos están muy cansados al final del día? ¿Te duele la cabeza, el cuello, los hombros? ¿Se ponen rojos y tienes lagrimeo?

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¿Por qué pasa? Las lágrimas son la película de protección y nutrición de los ojos. El parpadeo se encarga de distribuirlas sobre la superficie de los ojos de 15 a 20 veces por cada minuto. Sin embargo, cuando estamos con un dispositivo electrónico, el parpadeo baja a la mitad o menos de la mitad de lo normal. Las lágrimas se evaporan rápidamente y el ojo se deshidrata. Se irritan los nervios que dan sensibilidad y duelen. Se dilatan los pequeños capilares y en consecuencia se ponen rojos. La mala lubricación favorece que las imágenes sean borrosas por lesionar el epitelio de la córnea, y los defectos de postura: la posición encorvada de la columna y el cuello ocasionan dolor y cansancio.

De 5 al 20% de los usuarios de dispositivos electrónicos sufren de SVI. Estamos hablando de una población de 10 millones de personas en México. Aunque no es algo grave que amenace la visión en forma permanente, es un padecimiento que disminuye el rendimiento laboral con un efecto acumulativo. Los síntomas y las molestias son progresivamente mayores, hasta que terminan acudiendo a una óptica o a un oftalmólogo. Esta es la segunda causa de visitas de pacientes de primera vez a mi consultorio.

¿Qué debes hacer para prevenir el SVI? Ser muy consciente de tus parpadeos y procura llegar a 20 parpadeos por minuto, primero deliberadamente hasta que lo hagas sin pensar en ello. Consigue gotas de lágrima artificial con glicerina o hialuronato de sodio o alcohol polivinílico y úsalas 4 o 5 veces al día para refrescar tus ojos.

Mantén una postura erguida y el monitor de la computadora ligeramente debajo de tu línea de visión para que tus ojos permanezcan protegidos más tiempo. Cada 20 minutos tómate un minuto de descanso y mira hacia otra parte, o simplemente cierra los ojos. Consigue una pantalla anti reflejante para tu monitor y usa tu teléfono celular o tableta en modo nocturno porque así se bloquea la luz azul que es la más dañina a los ojos, ocasiona cansancio e insomnio.

Toma en tus manos tu salud visual, para que disfrutes más de la tecnología sin que ésta te ocasione molestias. Examina tus ojos con un oftalmólogo una vez al año.

¡Nos vemos en una semana!

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